¿Secuestrada? - Gianluca Ginoble

Capítulo N°8: "Asco"

#NARRA Atenna#

Expulsé todo el asco que sentía por aquella escena...

Si se están preguntando. No, no soy virgen. Pero sólo he tenido relaciones un par de veces, sin embargo me da muchísimo asco el porno.

Terminé de vomitar y bajé la palanca, lavé mi boca en el lavamanos y salí del baño. Revisé en el pantalón y saque una pequeña libreta del tamaño de mi mano y un bolígrafo. No sabía porque estaba allí pero que más da...

#NARRA Francesco#

- ¡No! ¡No! ¡No! - Golpeé el escritorio del oficial de policía. Estaba allí desde que mi hija desapareció.

- No hemos encontrado nada que nos guíe a ella, revisamos las cámaras de seguridad del lugar pero no encontramos nada. Hasta ahora, no hay manera de encontrar a su hija o a sus amigas. Hemos avisado a todas las autoridades del país y usted a nivel mundial, sólo queda esperar. - Me comentó el oficial. Eso sólo hizo que la sangre me hierba más. Mi hija está desaparecida y no saben donde está.

Me levanté de golpe dejando todo. Subí a mi auto y comencé a conducir, sin rumbo, necesitaba a mi hija, soy su padre y no estoy haciendo nada para poder encontrarla. Llamé a un viejo amigo de la CIA y le comenté la situación, ahora la CIA estaba involucrada.

#NARRA Atenna#

Después de un rato los gemidos pararon, y escuché una puerta cerrarse. Supuse que alguien se había ido.

Tomé libreta y comencé a dibujar cosas sin sentido, garabatos para distraer mi mente, o al menos por 5 minutos quería olvidarme de todo esto.

La puerta se abrió y Gianluca se me quedó viendo recostado del marco. Pero yo no lo volteé a ver, sólo seguía haciendo cosas sin sentido en la pequeña libreta.

- ¿Qué haces despierta? - Preguntó.

- Me desperté y ya. Si tanto te molesta mi presencia déjame, tu eres el que me tiene aquí. - Respondí molesta.

Sentí como se había enojado por mi respuesta.

- ¿Y qué harías si te dejara? - Preguntó en tono d burla. - No hablas el idioma, seguramente ni sabes donde estam...

- Alemania. - Lo interrumpí.

- Chica lista, pero da igual. No hablas el idioma y menos tienes alguien aquí para largarte.

Lo odiaba, pero tenía razón. Solté un suspiro de frustración.

- Entones mátame de una vez y termina con este asunto, sería más fácil para ti, ¿No? - Le dije seria.

No obtuve respuesta a eso, se quedó callado. Su mirada ya se me hacía incómoda.

- Dormiste en ropa interior. - Murmuró pero logré escucharlo.

- Si, ¿Y qué? ¿Disfrutaste la vista? ¿Te calentó tanto que trajiste a una chica para cojerla? - Le dije con ironía y molestia.