¿Secuestrada? - Gianluca Ginoble

Capítulo Nº14: "Pensamientos Sin Valor"

¿Qué es lo más importante que he hecho en mi vida? 

Lo más triste es que no lo sé. 

Todo este tiempo me ha hecho reflexionar sobre mi vida, es obvio el porqué. 

Y he llegado a la triste conclusión de que no he hecho nada importante en mi vida, ¡Nada!
Me refiero a que soy conocida a costillas del dinero de mi padre. Para tener 16 años y disponer de una excelente posición económica no he hecho nada para que el mundo me reconozca por ser yo, por hacer algo por mi misma, y eso es triste.

Prácticamente no soy nadie...

- ¿Interrumpo? - Una voz rebota en mis pensamientos 

- Desde que te vi. — Respondí cortante.

Bufa. — Já. Sabes que soy lo más importante.

Si, claro. Sobre todo.

- Ajá, bueno. ¿Qué quieres? — Dije cortante y seca.

Largate de aquí, que sólo aumentas las ganas de suicidarme.

- ¿No podemos hablar? Algo de comunicación nos serviría. — Dijo riendo con malicia.

Puse los ojos en blancos. Es incómodo cuando Piero llega con sus proposiciones.

- Sabes que me amas.

- Primero me muero antes de llegar a sentir amor por ti. — Saqué mi lengua y la señalé con lo dedo índice en señal de asco.

Soltó una pequeña risa. — ¿Qué te parece tan gracioso? — Pregunté sin evitar soltar una pequeña risa igual que él.

- Me da risa esto. — Dijo señalando a mi y a él con su dedo índice. — Es gracioso, ¿No crees?

- Debo de admitir que sí. — Bajé la mirada y sonreí.

- Parece que estoy arruinando un momento feliz. — La voz de Gianluca, seca, fuerte, grave, molesta, nos asusta a Piero y a mi haciéndonos voltear rápidamente al marco de la puerta, donde se encuentra un muy serio Gianluca. Se veía molesto, esbelto, muy atractivo.

La cara de Piero cambió drásticamente. Ahora estaba serio y molesto al igual que Gianluca.

¿Quién está peor? No lo sé.

- La verdad si. — Replicó Piero, que al igual que Gianluca, tenía un rostro serio y la voz reflejaba la molestia.

Me sentía incomoda y extraña. Gianluca y Piero se veía que estaban enojados entre ellos. Y, por lógica, no era un buen escenario para estar presente.

Un muy enojado Piero Barone se levanta y se va por la puerta, sin tocar ni un milímetro a Gianluca.
- ¿Qué? ¿Ahora no puedo ni hablar? — Protesté.

- ¡Si es con Piero, por supuesto que no! — Respondió prácticamente gritando.

Internamente me sorprendió. Es decir, estaba molesto pero no creí que fuera a gritarme. Sin embargo no lo demostré. Sería debilidad, y eso es lo último que le pienso demostrar a Gianluca.

Iba a protestar pero algo me hizo click en la mente...

¿Está celoso?

- ¿Estás celoso o qué? — Una pequeña sonrisa de malicia apareció en mis labios, la cara de él seguía intacta. No movió ni un músculo.

Un par de segundos de silencios. Era como si estuviera procesando lo que dije o pensando que responder. Repentinamente cerró la puerta, harto.