¿Vuelves?《Alonso Villalpando y Tú》

Boda de Rebeca 3/3.

Bien, mi hermana estaba a menos de dos metros de su prometido casi esposo, André desde que la vio entrar se soltó en llanto, dicen que si el novio llora, es porque él es el indicado
Sabía que éste hombre es el indicado para mi hermana.
Como en cualquier boda, las damas de honor tenían que ir acompañadas por una pareja, y ésta no era la excepción; Alonso me acompañaba, claro, como amigos.
Rebeca y mi papá llegaron con André, mientras que nosotros nos acomodamos en nuestros respectivos lugares, obviamente yo estaba junto a Alonso.
La misa pasó rápida para mi, cuando menos lo esperaba, mi hermana ya había dado "el sí", ahora oficialmente estaba casada. Salimos todos de la Iglesia aventandoles a los novios pétalos de rosas blancas, ahora iríamos al salón donde sería la fiesta.

-¿te imaginas así?-me preguntó Alonso, ahora nos encontrábamos en el coche de Alonso, los novios iban en otro.

-¿cómo? ¿casada?-dije mirándolo.

-si-me miró de reojo y sonreí.

-no lo sé, tal vez si, pienso que en algún momento llegará alguien que hará que quiera dejar todo por él para casarme-dije y él rió.

-deberías apresurarte, ya estás vieja-dijo y lo miré sorprendida.

-¡sólo tengo 23 Alonso! Que exagerado-dije y soltó una carcajada.

-bueno, deberías de decirle a Dylan que se vaya apurando-dijo y abrí los ojos a tope.

-no creo que Dylan sea el indicado-dije y me miró.

-¿porqué?-preguntó.

-no lo sé, siento que una familia con él, sería extraña... su mamá no me quiere-dije mirando por la ventana.

-¿porqué no te quiere?-preguntó.

-dice Dylan que no está acostumbrada a la idea de que viva solo y lo que conlleva eso-dije rodando los ojos.

-uy, que mal-dijo sonriendo.

-¿te estás burlando de mi Villalpando?-dije y se le escapó un risa.

-¿yo? Para nada-dijo y lo miré mal.-lo siento es que es inevitable no reírse-.

-Que malo eres-dije riendo.

-no soy malo, sólo me da risa que su mamá lo cuida como si fuera un bebé-dijo y llegamos al salón.

-¿tu mamá no es así? Porque la mía si era así-dije sonriendo.

-bueno, pero tenías 18 años, aún eras pequeña, ¿pero a los 24 años? Ya da vergüenza-dijo después de que se bajara para abrirme la puerta.

-es su hijo Alon, y cada quien tiene formas diferentes de cuidar a sus hijos-caminábamos hacia la entrada del salón.

-pero _____, ¡Dylan tiene 24! Es algo exagerado-dijo y sin darme cuenta, Alonso me tenía tomada de la mano, pero no dije nada.

-¿te parece si dejamos a la mamá de Dylan y a él por un rato? Tengo que ir con Rebeca-.

-¿puedo acompañarte?-preguntó tímido y sonreí de lado.

-claro que puedes, vamos-dije y caminamos hacia un pequeño cuarto que tenía el salón, ahí estaban algunas cosas de Rebeca y mías por si necesitábamos arreglar algo del vestido de ella, maquillaje o peinado.-Rebe, Alonso viene conmigo, ¿puede entrar?-.

-claro, pasen-dijo del otro lado de la puerta y entramos.

-¿necesitas ayuda en algo?-le pregunté acercándome a ella y Alonso se quedó como niño regañado en una esquina.

-se me corrió un poquito el maquillaje cuando lloré en la Iglesia, ¿puedes ayudarme a corregirlo?-dijo mirándome a un espejo que había en la pequeña habitación.