Parte 12

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Pasaron algunos días tras la desaparición de Suno.

Hasta ahora a sido el tema más preocupante y hablado en Isla Iceberg. Todos se encuentran en tensión y se respira algo de miedo en el aire.

Yukisada se ocupa de que Shirogane no tema por ello.
A la mínima ese lobo se pone a llorar y
Yukisada debe convencerlo de que todo irá bien.

Pero todos desconocen una cosa.  Algo que me duele ocultarles,  pero que será lo mejor para todos.

Ayer, Rock corrió hacia mi hogar, donde entretenía a la pequeña ama Mafuyu. Para darme ese pingüino una siniestra noticia.

Como era de habitual, aquel pingüino fumador siempre estaba pescando sobre su roca favorita.
Esta vez como pesca; una zanahoria.

Un vegetal que me mostró con seriedad a escondidas de Mafuyu. Sentí que el corazón de Rock se encogía por momentos y mirándole, podía sentir como de alguna manera se sentía... desprotegido.

"¿Tú crees que fue aquello?"

Me estaba hablando sobre ese ser que causaba problemas por todo el mar. Ese al que temíamos que algún día llegase a Isla Iceberg.

Eso fue una noticia que me derrumbo. Debía actuar segura para que Rock no se preocupase más, el sabía que no éramos fuertes para enfrentarnos a un problema como "aquel ser".

No le respondí a su pregunta. En cambio, agarré la zanahoria y la escondí entre cajones.

Nadie podía saber de esto. Es mejor una falsa esperanza que una temeraria realidad.

Rock y yo empezamos a investigar por cuenta propia y apartados de los demás. Éramos los más fuertes emocionalmente de la Isla, sí se enteraran los demás acabaría todo en un caos.

A cuenta de ello, últimamente e dejado a
Peraco al cuidado de Mafuyu.  Ambas están preocupadas por mi, a la vez que tristes.

Pero si hubiera más de una solución, había optado por otras.

-Rocma

Las páginas perdidas de RocmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora