Las páginas perdidas de Rocma

Parte 16

Lo peor en pocos días llegó pronto.
Lo que parecía poder salvarse era irreversible.
Podríamos encontrar algo a lo que aferrarnos, pero nos hemos dado cuenta de que todo está perdido.

¿Porqué vale la pena luchar..?

Moriremos igual.

Quiero pasar todos estos días lo más rápido posible. Quiero que todo termine.
Me da igual de qué manera.

Sin más que enredar, como era previsible, Idate volvió poco tiempo después de que recuperásemos las fuerzas.

Yukisada y Shirogane protegían la entrada de la cueva, donde se resguardaban los niños junto a Peraco.

En ese momento yo no estaba presente, ojalá lo hubiera estado. Pero nos quedamos faltos de provisiones.

Quisiera haber estado allí.

Tal vez... si hubiera estado allí, Yukisada seguiría con nosotros.

La valiente, valiente, valiente lechuza... se enfrentó a Idate quien había venido buscando problemas.

En principio, esa orca quería ir primero por Shirogane, pero Yukisada se colocó en medio.
Protegiendo a su amigo, su mejor amigo, su hermano.

Y acabó perdiendo la batalla contra Idate.

O así es como me explicó Shirogane.
Quién ahora está atemorizado. Perdido por la Isla, sin rumbo y sin futuro.

Incluso escuchando mi voz a lo lejos se asusta. Parece que solo retrocedemos en avances.

Por si no fuera poco, Idate no se conformaría con eliminar a Yukisada, sino que a causado graves heridas al lobo.

Después de sanárselas en la cueva, mientras nos explicaba lo que ocurrió, se marchó y no hemos vuelto a saber nada más de él.

Estamos rotos.

Estamos muertos.

Nuestro destino no va a cambiar.
Está claro.

Aún así estoy tan triste, tan rabiosa a la vez.
No quiero que esto ocurra por muy dolorosa que sea la verdad.

Seguiré luchando por la supervivencia de todos aunque cada vez las posibilidades sean menores.

Porque le prometí a Mafuyu que veríamos el más allá del mar.

Y también me lo prometí a mi misma.

Lo siento Suno, Nekoyama, Rock, Yukisada...
No hay día que no piense en vosotros.
Lucharé por todos y por la Isla.

Se que no se me dan bien cumplir promesas, pero lo sacrificaré todo para que los demás puedan ser felices.

-Rocma