Capítulo 3 Dan

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-Dime Fang, ¿Como llegaste aquí?-

Era la única pregunta que se me pasaba por la cabeza desde que llegamos a este clan. Estábamos caminando sin rumbo por Nero. Nos habíamos ido por un lado diferente del de Owen y Kilian, de Fernando y Aiden y de Zoe y Galia. No nos habíamos alejado demasiado.

-Verás...- hizo una breve pausa. -Me harté. No podía aguantar mas en esa maldita ciudad.-

¿Que? No podía entenderlo.

-Pero si la gente te apoyaba. Eras un líder excelente. No lo entiendo.-

-Estaba aburrido de esa vida. Todo era monótono. No había nada más que hacer.- explicó Fang.

-¡Pero...- ¿Como podía estar aburrido? El ayudaba a la gente. Me ayudó a mí y a mi hermana a sobrevivir. Le considerábamos un padre. Cuando se fue, Leyna no paró de llorar por varios días. No sabía que explicación darla, no sabía por qué se había ido. ¿Y todo era simplemente porque se había cansado de Infinity? -...eso no tiene sentido! ¿¡Sabes lo mal que lo pasó Leyna por tu culpa!?-

-Podía suponerlo. Esa pequeña estaba muy apegada a mí.-

-Lo dices como si no te importase.-

-Pues en realidad me importa. Aunque no lo creas.-

Y no lo creo.

-No lo parece.-

-Además, ¿no te parece Zoe buena líder?-

Suspiré.

-A veces me preocupa su forma de liderar. Sus métodos son... Demasiado espontáneos. Parece que actúa sin pensar. Y al final, no se como, siempre funcionan.-

-Y el escuadrón...-

-Como debe ser. Bueno, como debía. No sabemos como esta ahora mismo, ya que Owen, Kilian, Aiden, Zoe y yo nos hemos ido.-

-Por cierto ¿Y el hijo de Bobsen? Walter, creo. Recuerdo el accidente de la fábrica. Su madre y él se quedaron destrozados.

-¿Ese delincuente? Después de eso tuvimos que meterle donde los expulsados. Empezó a maltratar a la gente, y se volvió loco.-

-Esperaba que fuera amigo tuyo, cuando era pequeño creiamos que de mayor de uniría al escuadrón. Pero ya veo que no podrá ser.-

Entramos en la campaña donde nos encontramos al principio. Estaba vacía.

-Parece que Galia y Zoe no han vuelto. Pues tenemos todo esto para nosotros.- dijo Fang.

Me senté en un sofá que estaba a un lado de la sala y apoye los codos en las rodillas.

-¿Que pasa? Pensé que te alegrarías de verme otra vez.- dijo poniendo la mano encima de mi hombro.

Aparté la mirada.

-Es que no parece que te lo tomas en serio.-

-Pues lo hago, más de lo que crees. Y puedo probarlo.-

-Adelante. Habla.-

-Todavía recuerdo el día que os encontré a tu hermana y a ti, abandonados en un frío y nublado día, abrazados y acurrucados, tapados con una mugrienta manta. Cuando os ví ni me dejaste acercarme a tu hermana. Unas semanas después averiguamos que vuestro padre os había abandonado, tenia varias denuncias por maltrato, aunque no había pruebas. Cuando te decidiste a hablar, nos contaste que vuestro padre os pegaba y así obtuvimos pruebas suficientes para expulsarle del clan de inmediato.-

-Parece que te gusta recordar momentos hirientes.- dije con una risa sarcástica.

-¡Ni hablar! Sabes, también recuerdo otras cosas. Como cuando llegó Zoe al clan. Estaba sentado en el despacho cuando me llegaron noticias de que una muchacha harapienta de pelo claro había atravesado las puertas del clan. Cuando llegué a la escena, hallamos una chica deshidratada, nerviosa y asustadiza con una gran herida en el brazo. La acogimos en el ayuntamiento durante unas semanas y en ese tiempo su carácter cambió drásticamente y se convirtió en parte del equipo. Luego, se hizo la líder del clan, cuando me fui. Increíble.-

-Ya...-

-¿Vosotros que tal os lleváis con Zoe?-

-Ah, pues bien.-

-¿Qué pasa?- preguntó Fang extrañado.

-Nada.-

Se acercó a mi cara.

-Se cuando alguien miente. Y pareces nervioso.-

-¿Qué?-

-A ti... ¿Te gusta Zoe?-

-¡Nonono! ¡No es eso!-

-Oh, vamos. Si hasta te has sonrojado.-

-Cállate.-

-¡Si no digo nada! En el fondo es bonito.-

-¡Deja de entrometerte en mi vida!-

Fang se rió, y todo se quedó en silencio.

-¿Y qué pasa si me gusta?-

-Mira, Dan. Según mi experiencia...-

-Huh, ¿que experiencia? Si tu no vas a ligar con nadie.- dije bromeando.

-Aunque no lo creas, yo tengo a alguien especial.-

-¿De verdad?-

-Si.- dijo apartando la mirada.

-Y esa persona es...-

-Esa persona esta mas cerca de lo que crees.-

-Te gusta hacerte el interesante. Vaya, vaya.-

-Cállate.- dijo Fang imitando pésimamente mi voz.

Y nos reímos, como en los viejos tiempos.

-Y si me dejas continuar. Según mi experiencia, lo mejor es confesarse cuanto antes. Antes de que la oportunidad vuele.-

-Entonces va a ser imposible.-

-¿A que viene eso? Pensé que tenías mas fuerza de voluntad.-

-Lo se...- me puse la mano en la cara. -Pero no se si ella va a sentir lo mismo...-

-Puede ser... O puede que no. Tu decides si das o no el paso.-

Debería reflexionar sobre el tema. Tal vez, solo tal vez sea buena idea. Aunque me haga sufrir, en el fondo me cae bien. Esa chica... Es un completo misterio.

-Gracias, Fang.- dije agradecido por la ayuda.

-¡Jajaja! ¡No hay de que, Daniel!-

-Prefiero que la gente me llame Dan.-

✳✳✳

Tras la puerta se hallaba la silueta de una persona, espiando la conversación. Cabizbajo tras escuchar el final de esta, se alejó lentamente como un alma en pena. No debería rendirse, no era lo que esperaba. Pero eso no define el futuro.

Lucid Soldier (2ª parte): Busca Y CapturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora