Historia de una Abrahamer (TERMINADA)

Capitulo 4

Estábamos a solas, allí, en mitad de la pista y otra vez empezó hablando Abraham:

-¿Te ha gustado el concierto?

-Me ha encantado- le respondí yo- y tu, ¿has disfrutado?

-Siempre lo hago, me encanta salir al escenario y ver a todas las abrahamers, os debo todo, vosotras me habéis hecho llegar hasta aquí. Cuando salgo al escenario y os veo a todas gritando, llenas de alegría, es tan asdjfjfkfk que me digo a mi mismo: Tienes que hacer un concierto perfecto, para cada una individualmente. Y os miro a todas y me acerco al borde del escenario y veo que os emocionáis y bueno eso era hasta que apareciste tu- esto último lo dijo muy serio.

-¿Yo?, y... ¿Por qué yo? No lo entiendo- dije yo bastante confusa.

-Tu porque estas en mi cabeza- ahí yo empecé a cantar en bajito la canción pero me interrumpió y siguió hablando-. Desde esta tarde no he podido dejar de pensar en ti, en el escenario no me concentraba del todo si no te miraba, y en me gustas te hubiera sacado a ti si no hubiera sido por que me pediste que sacará a Jyoti. Pero bueno el caso es que ahora estamos los dos, ¿quieres qué te invite a tomar algo?- me pregunto.

Me invito a un helado y nos lo comimos en un parque, era tarde y no había nadie. Empezó a hacer viento y disimuladamente pasó su brazo por mi hombro y yo me acurruque en el, en ese momento Abraham empezó a cantar con su voz angelical, cantaba girlfriend y voy yo y le digo que bailé mientras me río bajito. Se levanta y empieza la canción mientras baila, yo le miraba y llegó el gran momento EL ABRAHAM MENEO. Yo pegó un mini gritito y me mira con la cara que ponía en get the phone y yo pues me empece a reír, entonces me cogió de la mano y me hizo bailar con el, pongo en el móvil me gustas y me levanto. Me cantaba al oído y me cogía de la cintura y me abraza por la espalda, me empieza a dar besos por el cuello y yo me giro para decirle que pare y me da un pico. Me aparto al instante, fui una tonta porque le dije:

-Lo siento Abraham, creo que no estoy lista para estar contigo así- cogí mi chaqueta y salí del parque. Abraham me siguió hasta que me metí en el metro gritándome:

-¡Itziar! Espérame, no te vallas- pero yo ya había bajado las escaleras del metro.

Me pase todo el viaje pensando, le debería haber hecho eso, ¿irme así por un pico? Metí la mano en el bolsillo de mi chaqueta, ahí estaba, el papel que me había dado en su camerino, abrí el papel y vi que estaba escrito su número de móvil junto con una frase: No te olvides de mi. Y como iba yo a olvidarle, olvidar ese momento, había cumplido el sueño de miles de abrahamers y había dejado allí a Abraham, allí tirado gritándome. Guarde el número en mi móvil y rompí el papel en pedazos, no quería que nadie lo encontrara.

Fin del cuarto capítulo.