Ranhansha

09. ¡Nunca se es demasiado viejo para negarse a una Pijamada!

—¡Izuku-kun! —escucho la voz chillona en el teléfono, la reconocería en cualquier lugar del mundo y a cualquier hora.

—Uraraka-san, —Izuku podía escucharla sonriendo a través del teléfono, si se concentraba lo suficiente seria incluso capaz de verla—, ¿Que sucede?

Hubo un momento de silencio en el teléfono, lo suficiente como para que Izuku pudiera envolver su dedo en el cordel y girarlo un par de veces. Se miró los zapatos y se dio cuenta de que necesitaban una buena pulida.

—Iida-kun y yo vamos a ir —Dijo Ochako, habían un par de pasos y algo como un tintineo. Izuku no sabía si estaba en condiciones de recibir a alguien, al menos desearía arreglar otro poco el sofá, y quizás buscar otra cosa aparte de atún en lata.

—¿Qué?,—exclamo, estaba tratando de no entrar en pánico— ¿A qué horas estarán por acá?

El timbre sonó atronadoramente, alguien llamaba a la puerta.

Izuku podría dejarlo sonar el resto del día, pero en ese instante no aprecia correcto, se acercó halando el cable del teléfono, casi llevándose el aparato consigo hasta la puerta trasera de la tienda.

Ahí estaban, Izuku quería golpearse la cabeza contra la pared un par de veces. El cielo tras de ambos se teñía de bermellón, Uraraka sostenía el teléfono con una mano y saludaba con la otra, mientras que Iida-kun a su lado parecía un poco más a gusto.

No pudo hacer más que dejarlos entrar, regreso a la encimera y dejo el teléfono nuevamente en su lugar. Ellos esperaban el permiso para subir, o la orden de quedarse abajo...

—Todoroki ya está arriba, —dijo Izuku quitándose el cable con el que se había enredado— despiértenlo si pueden.

—¿Que hace aquí? —Pregunto Uraraka, observándolo a volvía tener esa mirada de suspicacia que Izuku no comprendía lo suficientemente bien.

—Ah, —Exclamo Iida, acomodándose los lentes y dirigiendo se a la escalera— él no ha dormido en varios días, de seguro está haciendo eso.

Uraraka se quedó pasmada observándolo, como si le hubiera crecido otra cabeza Iida-kun no había comprendido que tenía que seguir el plan... El infalible plan para que Todoroki Shouto evitara el matrimonio de Midoriya Izuku ganando su corazón. Lo habían planeado ayer al encontrar la tienda cerrada, iban a empezar con pequeñas insinuaciones y escalarían hasta algo sexual.

Al parecer Iida se había olvidado de toda esa conversación.

—¡Una buena cantidad de sueño es necesaria para un crecimiento saludable! —Tenya continuaba su diatriba atacando a Midoriya, esta vez Ochako es quien desearía golpearse la frente contra la pared.

Para cuando Izuku termino de cerrar la tienda, el cielo se había oscurecido completamente.

Al subir pudo oler como algo estaba siendo cocinado en la estufa... Para ser sinceros Izuku no era muy bueno con la cocina, lo único que sabía preparar era café y postres. Tenía un montón de recetas de dulces en la cabeza incluso tenia anotada una receta de hacer arroz.

Pero para todo lo demás, había sobrevivido desde la universidad con Ramen Instantáneo.

Iida despertó a Todoroki con un par de golpecitos en el hombro incluso sintió pena cuando se veía tan comodo abrazando la almohada.

Cuando Midoirya subió todos estaban en la sala de estar.

Esto parecía algún tipo de Intervención, no habían encendido el televisor como era lo usual, es más habían ordenado la sala de manera en la cual existía un tipo de circulo.