16. Esta es la rueda de la fortuna, ¿Kacchan...?

2K 337 132
                                    


Viernes: 5:00 p.m.

Son dos hileras de mesas, unas frente a las otras, y de no ser porque las mercancías difieren Izuku hubiera creído que eran dos espejos reflejándose los unos a los otros, peros su imagen no era tragada mientras caminaba por la línea que separaba los estantes los unos de los otros.

Usualmente la gente estaría pululando y corriendo alrededor, pero incluso para ser un viernes y estar en un parque de diversiones esto se sentía particularmente vacío.

Quizás era muy tempranos o la gente solos estaba divirtiendo en los otros lugares antes de poder regresar a jugar y apostar en los juegos de tiro. Había uno con muchos juguetes colgados, chirriantes en color y distantes en forma.

—¿Quieres intentar chico? —Izuku no noto que se había detenido frente a uno de ellos sino hasta que el tendero le ofreció intentarlo.

—¿Puedo hacerlo? —Se encontró a si mismo preguntando, incluso cuando su teléfono había vibrado con una notificación de Uraraka:

"¿En dónde estás?"

Izuku piensa que se habían demorado un poco en contactarlo, después de todo se sentía muy mal el preguntarles a ellos donde estaban desde que el había escapado como un idiota.

—Son 5 yenes —dijo el tendero levantándose de su asiento, su barriga se movía con él y parecía que chocaría con las piezas de juguetes que se balanceaban sobre cajas vacías—. Si tiras uno puedes quedarte con el premio que caiga.

Izuku tomo el rifle que mantenía dos corchos en las puntas.

Sus manos se sentían grasientas contra el arma y evito presionar el gatillo con miedo a sacarle un ojo al propietario de la tienda, si apuntaba mal. Escaneo con los ojos los juguetes, había un robot, un oso panda, un remedo de All Might, pero ya tenía más de tres en casa; no iba a perder su oportunidad... Había un agradable Katsumi en una posición precaria arriba, hacia la esquina derecha.

—Oh, ¿quieres ese Kacchan? —Dijo el tendero sin sorna y sin complacencia—. Está en un ángulo complicado, ¿no prefieres el pequeño de la esquina?

—¿Kacchan? —Se encontró a si mismo murmurando, bajito y dulce—. Eso suena lindo...

—Lo es, ¿verdad? —contesto el hombre, acomodando su cinturón— Los niños le dicen así, termino por ser una costumbre, incluso al aniki que trabaja ahora en el parque terminamos diciéndole igual. Es muy divertido ver cuando se enoja.

—Claro que se va a enojar —suspira Izuku, el parece el tipo que pelea con el cielo porque no le gusta el tono de azul, parece el tipo de persona que se atragantaría gritando solo porque puede.

Es verdad en la esquina había algo parecido a un Kacchan, pero no era del todo un Kacchan era agradable, en realidad era quizás más bonito que el Katsumi del estante superior, sin embargo desde esta posición comparado a la figurita que se alzaba con ojos fieros desde la parte de arriba.

Izuku se encontró a si mismo deseando a ese Kacchan más que a cualquier otra cosa.

Sin embargo al disparar, no logro darle a otra cosa aparte del aire.

—¿Quieres intentarlo de nuevo? —Pregunto el con una sonrisa, grande y amable.

—Se me acabo todo. —Contesto Izuku palpándose los bolsillos, lo había gastado en la comida, en el helado y en el almuerzo. Ahora a duras penas le quedaba lo suficiente para regresar en bus a casa, o para pedir un aventón.

RanhanshaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora