Capítulo 4

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Estoy esperando en el lobby del restaurante más extraño que he visto jamás, bueno que no he visto técnicamente, es un restaurante que te sirve los platos en la oscuridad, para maximizar la experiencia de saborear los alimentos. Noah estaba todo enfurruñado porque pensaba que no iba a tomar ninguna foto. Pero cuando le comenté que en el lobby podría hacerlo y que la cocina estaba llena de empleados ciegos aceptó la idea. Hemos estado trabajando por más de dos meses, hemos visitado hoteles en forma de perro, clubs llenos de pasajes de terror y tortura, ese es una de los que Noah más disfrutó debido a mi intolerancia a las películas de terror, salí gritando por culpa de sus bromas pesadas y ahí descubrí un nivel nuevo de crueldad de este chico.

Ahora lo estoy esperando porque decidió que necesitaba un chocolate antes de entrar, es loco pero cada quien tiene sus manías a la hora de trabajar y eso es lo único que hacemos bien juntos, apenas tenemos dos reportajes editados ya que sólo han salido dos números, el resto está esperando la próxima edición mensual, pero nos han valido elogios y reuniones extraoficiales para felicitarnos por parte de los peces gordos de la revista, Noah me comentó que tuvo más demanda en sus sesiones de fotos y yo tengo una gran cantidad de admiradores que me piden consejos y me felicitan, así que parece que al final Noah y yo somos compatibles en un área.

-Bueno, estoy listo, entremos -dijo mientras sacaba fotos de la entrada. Nos dirigimos a la cocina y ahí tomamos fotos en


semi penumbra de los asistentes y los platos, hice unas cuantas preguntas a la gente que ya había contactado previamente, incluido al gerente.

-Espero que les guste la experiencia -me dijo emocionado-, desde que supimos que venían a visitarnos estamos emocionados, admiramos mucho su revista y sabemos que sus reportajes son los más leídos en la actualidad, así que por favor disfruten la experiencia completa, de la comida y la compañía.

-¿La compañía? -dije yo divertida, Noah y yo sólo trabajamos juntos pero no íbamos más allá de dos frases cordiales cuando terminamos el trabajo-. Sí, la oscuridad tiene esa magia que nos envuelve al relacionarnos con la gente, las barreras caen y uno se siente más cómodo compartiendo experiencias.

-Ah, interesante, nunca lo hubiera visto de esa manera, normalmente la gente evita los lugares oscuros, como callejones etc. -dije bromeando.

El gerente rió divertido, lo que hizo que Noah nos mirara y se acercara.

-Sí Anna, ese tipo de situación es totalmente diferente a "Le Noir", aquí estarás dependiendo de todos tus sentidos menos la vista, por lo que los otros se agudizarán y estoy seguro que te gustará.

No podía negar que debido a experiencias pasadas, me ponía un poco nerviosa eso de estar a oscuras, me traía recuerdos que muchas veces me torturaban en sueños, pero a la vez no podía esperar a vivir esta aventura. Nos llevaron otra vez al lobby donde seleccionamos nuestras bebidas y un menú sorpresa que debíamos adivinar según el sabor.


Yo por supuesto pedí vino y me gané la cara de broma de Noah, porque la última vez que me vio bebiendo no nos fue muy bien, pero no me quería perder la oportunidad de experimentar todo a oscuras, ¿hasta por qué no? ponerme un poco más alegre con mi trago.

Un mesero no vidente nos dio la bienvenida, nos hizo saber que sería nuestra guía y que debíamos dejar nuestros teléfonos y toda cosa que tuviera luz en un locker especial, Noah tenía permiso de usar su cámara de luz infrarroja. Me hizo poner mi mano derecha en su hombro y le ordenó a Noah que hiciera lo mismo con mi hombro. Llevaba una camisa de tirantes donde mis hombros quedaban descubiertos, por lo que sentí el tacto de Noah bastante cercano.

Siete Veces CeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora