Mi Mayor Secreto

Capitulo 17

Año Nuevo

Hoy es el último día del año y a pesar de que es noche de fiesta no me encuentro con ganas de festejar.

-¡Marion!-

Levanto la mirada y me encuentro a mi madre algo molesta

-Por Dios ¿donde tienes la cabeza?, tengo rato llamándote y tu parece que estas en la luna-

-Ya mamá lo siento, dime ¿que decías?-

-Necesito que vayas a casa de tu tía Susan, te va entrega un refractario y algunas cosas mas que necesito para poder terminar la cena de hoy, ¿Puedo confiar en que lo traerás en una sola pieza?

Ruedo los ojos algo molesta.

-No soy tonta mamá puedes contar con ello-

Veo a mi madre exhalar e inhalar tratando de mantener la calma.

-No digo que seas tonta Marion pero desde hace varios días sino es que semanas no eres tú, te ves retraída, casi como si estuvieras deprimida- ladea la cabeza mirándome con algo de sorpresa -¿Es eso? ¿Estas deprimida?-

Ahora me siento insultada, me pongo de pie y camino a la puerta de salida.

-Olvídalo mamá-

-¡Marion!-

Me giro para poder verla a la cara y tratar de tranquilizarla, si la dejo irse por las ramas quien sabe donde terminemos esta noche.

-Mamá tranquilízate ¿quieres?, no estoy tonta ni mucho menos deprimida...solo no lo sé no he tenido un humor festivo nada mas, cálmate por favor que no pasa nada-

Duramos algunos segundos intercambiando miradas como si ella no creyera del todo lo que le estoy diciendo.

-¿Me puedo ir ya?-

-Ve rápido que es tarde-

Esta haciendo muchísimo frió esta tarde y se que por la noche sera mucho peor, tal vez descarte el vestido que tenia planeado ponerme.

Camino hasta llegar a la casa de mi tía, como siempre la puerta del jardín se encuentra abierta y paso sin mas, camino hasta rodear la casa y al llegar a la puerta trasera puedo observar el relajo que hay dentro, puedo ver a mi tía preparando una mezcla la cual asumo que es para su clásico pastel alemán, puedo ver a mi tío picando algunas cosas y a Leo y Gabriela decorando algunas galletas, la muy zorra tenia que estar metida aquí para variar. Abro la puerta y la atención se centra en mi.

-Hola Marion, Magy me llamo y aquí tengo lo que necesitas-

Caminamos hasta llegar al frente de una mesa que esta repleta de varias cosas para cocinar y decorar postres.

-Gracias tía-

Tomo en mis manos el refractario y la bolsa con las otras cosas que mi madre necesita, me dispongo a irme cuando una voz familiar y poco agradable llama mi atención.

-¿Ya te vas Marion?-

Cierro mis ojos tratando de calmarme, ella me altera los nervios con tan solo verla, no somos amigas, distamos mucho de serlo y me cabrea de sobremanera que intente quedar bien, la hipocresía no le va.

-Sí, tengo prisa de hecho...adiós-

-Nos vemos más noche entonces-

Me paro en seco, aunque sé que debería de estar preparada para verla en la fiesta familiar me toma por sorpresa escucharla tan segura y es mas molesto aun darme cuenta que Leo no espabila para nada.

Trato de mostrar la mejor de mis sonrisas pero para quien me conoce bien sabe que esta es de lo mas falsa.

-Si, nos estaremos viendo supongo...adiós-