Ivan y Omar se habían salido con la suya. Pero todo cambió al día siguiente, ya que el director se enteraría de tal cosa.
Aquellos jóvenes platicaban de lo que había ocurrido en el día anterior en el salón de clases durante el receso para tener privacidad, aunque se arriesgaban a que si se perdía algo sería ellos los responsables.—Oye. Omar, ¿Crees que el director se de cuenta o qué alguien? me preocupa bastante —dice avergonzado de él mismo.
—Mira primero que nada no creo que te vayan a hacer algo por cualquier cosa, no fue mucho lo que hiciste y créeme —ríe burlón.
—No te rías a mi si me daría miedo que se viera afectado en mis calificaciones, si sacó un ocho me muero, tú sabes que yo no puedo sacar menos de nueve, sabes que es algo muy triste para mi —dice algo alterado y sobre exagerante.
Sáhara escucho un poco de la conversación desde afuera y se quedó para espiarlos.
—Mira Ivan tú estás exagerando las cosas, no creo que por una araña te vayan a bajar calificaciones o algo, lo dudo, créeme, no sucederá nada, aparte yo siempre he tenido siete y seis en mis calificaciones y nunca me ha afectado —dice muy desinteresado.
—Pero esque a ti no te importa la escuela, cambiemos de tema que me harás enojar, debo decirte algo muy importante —dice algo serio.
Al estar segura de lo que escuchaba intervino. —Pero después de que hayan ido con el director —dice divertida y malvada.
Ivan se molestó. —Le dices y yo le diré quien es la que se besuquea con Héctor en los baños cuando los maestros llegan tarde, y se dice que ya hasta lo haz hecho con él —dice de manera Victoriosa.
Omar también habló. —Y yo le diré a Héctor que el realidad no te gusta pero que lo chantajeas con la tarea para que sigan siendo novio, no te conviene ¿Por qué siempre haz tenido ese humor agrio y despreciable que tienes odio tú forma de ser, no por ser alguien con dinero puedes hacernos sentir menos —dijo firmemente.
Danna una compañera del aula que pasaba, escuchó y llevó al coordinador para que diera una solución, que era eso de quedarse en las aulas en receso, al llegar el coordinador los puso a los 4 a lavar los baños y eso que Danna no tenía nada que ver.
Danna pronunció molesta —Por su maldita culpa, yo no quisiera estar aquí que asco —dijo casi vomitando.
Danna es una chica de cabello castaño y lacio, ojos color avellana, tez clara, complexión delgada, caderas grandes, senos y trasero muy grandes para su edad, su carácter es tierno, callada, tímida.
¿Acaso Danna creía que alguien de los 3 le gustaba estar ahí limpiando baños? De cualquier forma era un castigo y todos debían estar ahí, después de lavar baños despegar papel de paredes y botes Omar invitó a Ivan a su casa para pasar el rato, al fin y al cabo era fin de semana. Ivan aceptó y caminaron hasta la casa de Omar, abrieron la puerta y Omar hizo pasar a Ivan a la casa, la casa parecía algo casual aunque tenía un olor algo peculiar, olía bastante bien, a un perfume de esos viejos de flores pero al mismo tiempo con un toque varonil, el mismo olor que tenía Omar, Ivan tomó asiento y después de unos segundos éstos comenzaron a platicar.
—Omar, debo decirte algo que quería contarte desde hace algunos días, creo que. No estoy seguro. Tengo miedo. Cuando estoy contigo todo miedo desaparece. Es como si tu me dieras seguridad, en pocas palabras quiero decir que tú. Que yo... —se quedó en silencio algunos momentos, miro a los ojos a Omar tomó su mano y con la otra mano detenía la espalda de Omar que poco a poco acercó a su cuerpo y el acercó rápidamente su cabeza para darle un beso el cual fué correspondido a medias— Lo siento, creo que no debí.
Ivan abrió la puerta de la casa de Omar y escapó del sitio mientras a lo lejos escuchaba a Omar.
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La dura realidad
Teen FictionLa Dura realidad. Se desarrolla en una secundaria, Ivan un chico de 16 años que poco a poco encuentra a su amor prohibido; Omar, por el cual está dispuesto a dejar todo y no le importa nada, pero todo a su entorno se les complica. Danna amiga de Iva...