La dura realidad

Cap 07: Recuerdos (Sáhara)

Todo da comienzo exactamente hace 10 años en ese entonces Sáhara sólo era una niña de 5 años...

El padre de Sáhara se le habían pasado las copas y llegó un poco borracho a su casa, después de unos minutos comenzó a gritarle a su esposa —¡ya estoy harto de vivir con una prostituta¡

—¡¡Cállate la niña te puede escuchar y yo no soy ninguna prostituta, y a mi no me vengas diciendo que yo soy quien!!

—¡¡Que escuche, que escuche que es hija de otro hombre, que escuche que no fuí ni seré el único!!

—Lo abofeteó— ¡¡eres un idiota!!

El hombré la comienza a golpear, a patearla —¡Zorra!

Sáhara escuchó todo desde que comenzó la pelea, entró al cuarto y ve cosas tiradas en el suelo, ropa rota y a su padre asfixiando a su madre— ¡DEJA LA! —le muerde una pierna.

El padre se molestó y le levanta la mano —¡MALDITA, BASTARDA!

La madre gritó y se puso frente a la niña —¡NO LE ARÁS NADA!

El padre gritó —¡Tú no te metas maldita! —La empuja muy fuerte haciendola golpearse la cabeza contra el muro y haciéndola desfallecer.

—¡MAMÁ, MAMAAAAAAÁ, NOOOOO, PAPÁ MIRA A MAMÁ, ESTÁ MUERTA!

El padre reaccionó al ver sangre y solo salió corriendo de la habitación, salió al garaje, encendió el carro y se escapó.
Solo se escuchó el llanto de Sáhara.
Ese fue el último grito que se escuchó aquella noche, lo vecinos actuaron pronto pero aún así la madre de aquella pobre niña había fallecido, la policía la llevó con una de las tías de la niña, cada noche recordaba lo que su padre decía y lo sucedido aquella noche.

7 años después.

El tío de Sáhara llegó temprano del trabajo.

—Sáhara ¿Dónde está tú tía?

—Fue al mercado tío... y para aprovechar el tiempo me mandó a que hiciera la comida —cocinando, se rebana un trocito de un dedo con el cuchillo al cortar cebolla— ¡Mierda!

El tío veía un partido de fútbol. —Sáha... sabes que no me gusta que pronuncien groserias y hoy no amanecí de humor —camina hasta la cocina— debes ser castigada... —se quita su cinturon y desabrocha su pantalón el cual caé al suelo y se veía el miembro de tío muy erecto— y es momento de recibir tú castigo.

No era la primera vez que Sáhara sufría abuso de parte de su tío, esto ya había ocurrido en repetidas ocasiones desde que Sáhara era una niña, ella no decía nada por miedo pero esta vez Sáhara ya estaba harta, cuando cumplió sus once años y recordó lo que su papá dijo buscó entre las cosas de su antigua casa y vió unos cheques que le emtregaba un señor por ser empleada de él, un señor algo famoso y adinerado, después de realizar una investigación descubrió que era su padre y este le pidió que se fuera a vivir con él, esta no aceptó pero guardó el número por si las dudas.

Sáhara toma el cuchillo con el que se cercenó el dedo y encajó el cuchillo en el miembro de su tío para evitar nuevamente otro ataque —Perdón pero no tenía opción —Sáhara sale corriendo.

El tío quedó sangrando y perdió mucha, aún así quedó vivo pero su miembro quedó destrozado, no se pudo hacer nada.
Sáhara fué a casa del padre biológico y comenzó a vivir junto a él.

Ahora.

—Sáhara pásame el agua estilada, Sáhara. ¡Sáhara! ¿Estás bien?

Poco escucha la voz de Danna y regresa a la realidad, deja de recordar y ve que está en el laboratorio de química -—ahhh sí. emmm esque tengo sueño. pero no te preocupes. todo está bien. ¡HECTOR! ¡HICISTE MI TAREA! si no la has hecho ya no serás más mi novio entiendes.