capítulo 22

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Comencé a removerme en el lugar que mi cuerpo yacía

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Comencé a removerme en el lugar que mi cuerpo yacía. 

-¿Giselle? -aún no había terminado de abrir los ojos y sentí como alguien me agarró de la mano. Poco a poco, mis ojos se acostumbraron a la luz y y pude ver de quien se trataba.- Oh, Dios, Gigi, el susto que nos has dado. -todavía no procesaba que había pasado. 

-¿Qué pasó? ¿Por qué estoy en... -vi a mi alrededor y estaba claramente en una habitación de hospital.-...un hospital? -traté de levantarme pero no lo logré, a cambio recibí un dolor en la cabeza. 

-¿No recuerdas? -se sentó en el borde de la camilla. Negué.- Un carro te golpeó cuando ibas a cruzar la calle. Lo único que te sucedió fue que el golpe provocó un traumatismo en tu cabeza que hizo que pasarás días en "coma". -explicó, yo mientras estaba viéndolo atentamente. Fue ahí cuando todos los recuerdos de esa noche comenzaron a abordar mi memoria. 

-Ya recordé. -dije, me sentía extraña. Me vi los brazos y tenía inyecciones intravenosas en ambos, alguna que otra venda alrededor de estos. 

-¿Te duele algo? -me preguntó. 

-Solo tengo dolor de cabeza, sed y hambre. -le dije. 

-Llamaré a la enfermera. Quédate ahí. -avisó antes de salir.

-No es como si pudiese moverme de todas formas. -ambos reímos y ahora sí salió de la habitación, dejándome sola. 

Me puse a pensar, y me recordé de algo en específico. 

Paulo. 

Lo extrañaba demasiado, extrañaba todos los momentos que pasaba junto a él y cuando me hacía reír. 

Inevitablemente, una lágrima cayó por mi mejilla. 

-¿Ya podemos verla? -escuché desde afuera varias voces, como si fuera una multitud. Me sequé la lágrima y miré hacia la puerta. Esta se abrió y entró la enfermera, seguida de mis queridos amigos del Real Madrid: Álvaro, Lucas, Nacho, Marco, Cristiano y Sergio. 

-¡Pequeña! -exclamó Álvaro y todos se acercaron a mí. 

-Te extrañamos mucho. -dijo Nacho. Me daba risa porque la enfermera trataba de verificarme pero estos tíos no la dejaban.

-¿Cuánto tiempo estuve durmiendo? -pregunté extrañada, ellos actuaban como si me hubiera ido un año. 

-Tres días. -informó la enfermera y yo abrí los ojos sorprendida. 

-¿Tanto? -ella asintió y continuó con el chequeo.- ¡No! Me perdí el partido contra el Bayern. -hice un puchero. Miré a los chicos.- Díganme que pasamos a semis. -todos ellos asintieron y yo aplaudí como pude emocionada.- ¿Contra quién? -indagué. 

-Atleti. -respondió Álvaro. 

-Uh, un derbi, no me lo creo. Chicos, no la vais a tener fácil, ya vendrán los del Atletico con la mente en venganza por lo de Milán y Lisboa. -era gracioso como me ponía a hablar de fútbol como si nada después de haber estado tanto tiempo dormida. 

Rivals // Paulo Dybala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora