21 de Noviembre de 2020 - 11:45 AM
Veintiséis horas, quince minutos para la boda.
Me lleva hacia la barra de la cocina y ahí me sienta, yo vuelvo a pelear con los botones de su camisa, mientras él se deshace de mi blusa y camiseta juntas, le quito el cinturón mientras él me quita los botines. Le suelto el botón del pantalón y a la vez que mi short desaparece, sus pantalones caen al suelo y él se los saca junto con sus zapatos.
Me levanto nuevamente y en el momento en que estamos por entrar en el pasillo que guía a las escaleras, la puerta se abre y un grito ahogado causa que separemos nuestras bocas y yo me desenrede de su cuerpo.
-¿Que mier...? ¿Que está pasando aquí? -cuestiona mi hermana cerrando la puerta fuertemente y cruzándose de brazos- ¿Cómo se te ocurre engañar a tu prometido un día antes de la boda?
-No te interesa Madeline, y es mejor que te olvides de lo que viste -digo a la vez que empujó a Alexander hacia el pasillo para que se vaya a mi habitación.
-Mi ropa está ahí -señala donde dejamos toda la ropa.
-Ve arriba y yo ahora te la doy, maldición -chillo histérica.
Mi hermana me ve desaprobatoriamente mientras niega. Creo que tengo suerte de que no lo ah reconocido, empujó una vez más a Alexander y él por fin cede y se aleja. Una vez que desaparece, mi hermana va hacia dónde está la ropa y me lanza mi blusa y mi short. Al menos agradezco que no estuviésemos completamente desnudos aún.
-¿Quien es? -pregunta mirándome molesta aún.
-Eso es mi problema, ¿No crees? -cuestiono realmente molesta terminando de ponerme el short.
-No, no es tu problema cuando nos pones en riesgo a todos Catherine, no entiendo por qué le haces esto a Shakir, él te ama y es bueno contigo a pesar de todo lo que le costó que cedieras, persevero y fue paciente, se que lo amas, aprendiste a hacerlo, ¿Por que le haces esto ahora? -cuestiona molesta, en parte la entiendo, Shakir es su amigo, pero es mi hermana, debería estar de mi lado.
-Ya te lo dije, es mi asunto, no te metas hermana, o quieres que te recuerde que tu te metiste con Ilker hace menos de un mes, a unos cuantos días de que Uriel, te hubiese dado el anillo de compromiso, no me juzgues por que no tienes cara para hacerlo -declaro mirándola desafiante.
-Entonces hundete sola, no cuentes conmigo para encubrirte -anuncia tomando su bolsa-. Solo se que te arrepentirás de dejar ir a Shakir, por un hombre de una noche.
-Si hablas yo también te hundo -amenazo, no se qué haré, pero no puedo permitir que ella hablé antes de que yo decida una solución.
-No lo haré, solo te informo que no cuentes conmigo para interceder por tí, cuando Shakir se entere -dice y me arroja la llave de la casa para después salir.
-¿Aún piensas casarte? -pregunta Alexander apareciendo nuevamente. Cierro los ojos y suspiró.
[...]
21 de Noviembre de 2020 - 04:00 PM
Veintidós horas para la boda.
Miro los ojos de Lex y en este momento puedo decir que por fin vuelven a ser como los que conocí hace ocho años, miro su sonrisa y está de nuevo ilumina mi interior, justo en este momento en que lo tengo a mi lado es que me doy cuenta de que la verdad siempre está frente a nuestros ojos, solo que somos muy tontos para verla.
Aquí entre sus brazos es donde siempre quiero estar. Pero lamentablemente eso no se puede, o al menos no por ahora, pero este momento, este es sólo nuestro.
Después de que se fuera mi hermana él se vistió una vez más y entonces comenzamos a hablar, a intentar encontrar un punto en que las historias se conectarán, pero no lo había. Decidimos dejar eso y hablar de lo que fue de nosotros durante estos ocho años, ya casi nueve, me contó su vida y yo a él la mía.
Me contó la muerte de su mamá, una mujer que yo quise mucho. Ahora se que consiguió estudiar derecho, ese siempre fue su sueño, ahora es un abogado muy prestigioso, entonces yo llegue a la pregunta obvia, ¿Que demonios hacia anoche en ese lugar? La respuesta realmente me sorprendió.
Resulta que el dueño del lugar, viene a ser un amigo del padre de Romina, un hombre que yo conozco desde hace unos años. Pues bueno, ese hombre le dió trabajo a Alexander una vez él volvió de terminar su carrera, con su madre enferma y el hecho de que no conseguía trabajo, tuvo que buscar una alternativa y ese hombre se la ofreció, le dió trabajo como stripper. Ahora por supuesto ya no lo necesita, pero lo sigue haciendo por que ya le tomo el gusto y por supuesto también le deja un ingreso extra.
Es irónico lo cerca que lo eh tenido todo este tiempo y que yo no lo haya encontrado antes, ya que en su trabajo como abogado, él lo desempeña en uno de los bufets de abogados más prestigiosos de la ciudad, además de que es uno de los que manejan los asuntos legales de la empresa de mi familia.
Ahora que hemos hablado mucho, también le conté como fue que conocí a Shakir y a lo que se refería mi hermana cuando me dijo que él había sido paciente conmigo de muchas formas.
Le conté del divorcio de mis padres, mi tiempo depresivo en que solo salía de la casa para ir a la escuela, cuando conocí a todos esos chicos que rechace, como Shakir se metió poco a poco en mi vida hasta que llegue a creer que lo amaba.
Por que sí, creía amarlo, pero ahora me doy cuenta de que estaba equivocada, no puedes amar a quien te salva, lo que sientes es agradecimiento por lo que han hecho por ti, no amor.
-¿Y ahora que? -pregunta una vez más.
-Te amo, de eso no tengo dudas, pero no quiero lastimar a Shakir -digo con franqueza.
-¿Entonces sacrificaras lo nuestro por no herirlo? -cuestiona colocándose de pie molesto.
-Es que no hay un lo nuestro -señalo-. Tu tienes tu vida y yo la mía. Pero no, no quiero hacerlo, independientemente de lo que haya o no entre nosotros, yo no me quiero casar sin amor, hacerlo sería mentirme a mí y para colmo, a Dios.
-¿Entonces? -cuestiona nuevamente.
-Tengo un plan, aunque es un poco descabellado -murmuro sonriendo, de inmediato me observa con su mirada curiosa y segura, exactamente como lo hacía en el pasado cuando se me ocurría planes para divertirnos.
-Cuentas conmigo...
-Hasta el fin de mundo -interrumpo terminando su frase. Él me sonríe y deja un beso sobre mis labios e inmediatamente yo comienzo a explicarle el plan.
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¿Aun hay boda?
Short StoryDicen que el amor se vive con distinta intensidad cada vez. Dicen que el primer amor es el más intenso. Dicen que tienes a alguien destinado. Dicen que siempre hayaras una forma de llegar a él. Pero mi verdad, esa es que para mí el amor no se vive...