Capítulo 6 - Believe in yourself

37 6 11
                                    

JAY POV

La besé. En realidad no sé muy bien porqué lo hice. Es decir, sí, es la chica más especial que he conocido en mi vida, la única a la que miro a los ojos y no tengo ni idea de qué está pasando por su cabeza, pero... no tenía derecho a robar su primer beso.

COURTNEY POV

Mientras nos besábamos surgió en mí una duda: ¿Por qué me estaba besando? No hace ni veinticuatro horas que nos conocemos. De todos modos, este chico es especial para mí. A veces miras a una persona y ves a través de sus ojos que sí, que es él.

-P-perdona... no tenía derecho a robar tu primer beso. Lo siento. -dijo con una expresión triste.

Mi cara debió ser un poema, por lo menos. ¿Me estaba pidiendo perdón por besarme?

-¿En serio? Por cómo he reaccionado ante el beso, ¿crees que tienes algo que lamentar? -dije seria. Quizás fui demasiado cortante, pero me había irritado de verdad. Me había encantado el maldito beso, y me pedía perdón por el que es, probablemente, el mejor momento que he vivido estos últimos años.

-¿No te ha molestado? -dijo sorprendido.

-¿Tú qué crees? -y en esta ocasión, le besé yo. Era la primera vez que me lanzaba a besar a alguien. Bueno, es mi segundo beso, tampoco es algo tan grave. Cortamos ese beso lento y sonreímos con nuestras frentes pegadas.

-Parece que no. -y sonrió ampliamente.

-Sólo quiero saber una cosa...

-Dispara, pequeña.

-¿Por qué? -me sudaban las manos, me temblaban las piernas y tuve que agachar la mirada. Él puso mi mano sobre mi rodilla para tranquilizarme, y lo consiguió. Levantó mi barbilla y me miró a los ojos.

-Porque me vuelves loco, Courtney, me encantas. Eres especial y sencilla a la vez. Tienes una sonrisa preciosa y una mirada dulce y misteriosa. Y... y me encantas, y ya está. -se sonrojó y sonrió. Me recordó a Gus en 'Bajo la misma estrella', uno de mis libros favoritos.

-No tengo nada de especial, Jay, de verdad... -musité.

-Ojalá te vieras con mis ojos, no tendrías ningún complejo. -dijo. Mis ojos se inundaron de lágrimas y le volví a besar, esta vez más profundamente. Nadie nunca había pronunciado unas palabras así dirigidas a mí. Nunca. Y supe que era él. -Pequeña, no es por cortar el momento... pero es tarde, y tu madre te va a matar.

-No, te va a matar a ti. -y ambos reímos.

Salimos y entramos en el coche. Llegamos a la puerta de mi casa y las luces estaban todas apagadas. Mi madre se había quedado dormida.

-Bueno... espero verte pronto, te llamo mañana enana. -y me intentó besar. Se sorprendió cuando me giré para que el beso fuera en la cara.

-Hey, no te creas que por todo esto voy a ser una chica fácil.

-¿Fácil? El día en que te mire y pueda imaginar más o menos en qué nube andan tus pensamientos, lo serás. -dijo medio en serio medio en broma.

-Bueno, bueno... -abrí la puerta, y cuando la iba a cerrar, me giré y le di un pequeño beso. Le guiñé el ojo y continué caminando hacia la puerta, coja.

Cuando entré, escuché el motor del coche. El tonto no se ha quedado tranquilo hasta que estaba entera dentro de casa.

Escuché de repente un fuerte ruido dentro de mi casa, venía de la cocina. Cogí un paraguas y fui a ver qué estaba pasando. Cuando pensé en lo del paraguas me di cuenta de lo ridículo que era, pero seguí avanzando. Mi paraguas cayó al suelo cuando encendí la luz.

-¿Y tú qué coño haces aquí? -grité.

What if I smile?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora