16

3.5K 245 19
                                    

Estoy de vuelta.❤

—¡Harry, qué bueno que estás aquí!—Exclama la castaña cuando ve al hombre entrando a la casa.

Deja al conejito en el suelo y se coloca delante del rizado. Deja un beso en su mejilla y sonríe ampliamente; sonrisa que se desvanece al ver a Harry tan serio.

Todo pasa demasiado rápido; ve la furia en la mirada del hombre y siente su brazo siendo tomado entre la mano de él. La guía hasta la habitación y ella y sólo se pregunta qué está sucediendo.

—¿Qué haces, Harry?—Interroga luego de ser lanzada en la cama.

—Oh, no, amor. Hoy no soy Harry para ti—Los ojos llenos de confusión se topan con la mirada chispeante de furia.

—N-no en-tiendo—Murmura sin romper el contacto visual.

Suelta una risa, carente de humor. Ella estaba sentada, así que tira de sus piernas bruscamente hasta tenerla recostada.

—Hoy soy papi, mi amor—Impone, seguido ataca los labios de la chica. Un beso brusco, tosco. Él sólo quiere posesión. Por ello le quita la ropa rápidamente y dejándola en ropa interior, comienza marcar la piel de la joven. Mandíbula, cuello, clavícula y pechos fueron marcados.

Bonnie estaba confundida, su respiración estaba irregular, jadeos salían de su boca.

Se sentía extraño.

—¿Ha-harry?—Llama y es ignorada.

Eres mía—su respiración irregular, sus labios y nariz chocando con la piel del abdomen de la menor.

—Harry—Suspira, sintiendo la respiración y los labios sobre ella.

—Creí haber dicho que iba a ser papi el día de hoy—luego deja un beso.

—¿Te llamo papi?—Pregunta, su respiración irregular.

—Llámame papi—Asiente y continúa con su trabajo de dejar marcas y besos en toda la extensión de Bonnie.

Se siente ansiosa. Quiere más. Quiere algo y no sabe qué.

Arquea la espalda, buscando contacto y Harry sonríe por su acto.

Está cayendo.

Se coloca en medio de las piernas de ella y la besa nuevamente. Succionando, mordiendo y haciendo a su gusto lo que desee de los labios de la castaña. Castaña que, a duras penas, puede seguir a su beso, causa de la inexperiencia.

El teléfono del castaño suena y lo deja pasar. Pero es insistente y luego de cuatro llamadas más decide responder.

Se separa de Bonnie, dando un último tirón a su labio inferior y respondiendo el teléfono.

—¿Harry?—Reconoce la voz de su esposa y se separa con brusquedad de la chica frente a él.

—¿Qué sucede?—Pregunta, pues no es común que lo llame.

—¿Lo has olvidado? Es nuestro aniversario y.., te hice la cena y espero que no estés muy cargado de trabajo—Le da una rápida mirada a la castaña que a penas se está recuperando de la sesión de besos y toqueteos.

—No, no lo estoy—.

—Entonces por favor no tardes. Me haría muy feliz que estuvieras pronto aquí, cariño—.

—Claro, voy a intentarlo—Y termina la llamada.

Todo esto sin despegar la mirada de la sonrojada Bonnie.

Se levanta y se acomoda su ropa.

—Me tengo que ir, pequeña—y sin darle una mirada siquiera, se va de la casa.

Si, Harry estaba siendo diferente.

Y seguramente Max no es así.

Max es un buen amigo. Él la ayudó a sanar su rodilla, ¿no? Eso era una buena señal.

Ella comenzaba a preferir a Max.

Pueblo Dolly [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora