Pueblo Dolly [H.S]

19.

Si quieren leer algo, en unos minutos voy a escribir las reseñas de cada una de mis historias, para que chequen si alguna les gusta y la vayan a leer.💕

El día siguiente–más específicamente la tarde–, llegó rápido y a las cinco en punto Max estaba en el parque esperando por la bonita castaña que por nombre tenía Bonnie.
Su mascota jugueteaba por ahí en el césped del área y él estaba sentado en una banca; vigilando a su perro y de vez en cuándo mirando alrededor en busca de la pequeña figura de su nueva amiga.

Llegaron las cinco treinta y Bonnie no aparecía. Max se dijo que quizá tenía cosas pendientes por la mudanza o lo que fuera, no quiso pensar de forma negativa.

Debatía entre ir a casa de la menor y asegurar su bienestar o simplemente ir a su hogar. Decidió esperar media hora más y luego unos cuantos minutos, por lo que a las seis quince se encontraba camino a casa de Bonnie. No tardó demasiado, pues no estaba lejos y a parte fue a paso rápido.

A penas está a unas cuantas casas de su objetivo y divisa fuera de ella un auto bastante lujoso. Se pregunta quién es y mientras tanto se queda parado ahí, sin hacer nada. Quizá Bonnie tiene compañía, no debería interrumpir, decide irse a casa.

(...)
Mientras tanto, en aquella peculiar casa rosa, había una chica con las mejillas rojas y húmedas, sentada en el sofá, con sus brazos cruzados y mirada al suelo, también estaba un hombre con los brazos cruzandos y con la mirada penetrante en la chica.

—¿Entendiste tu lección?—Pregunta, alzando una de sus delgadas cejas.

—¡Eres injusto!—Chilla, levantándose y enfrentándolo por segunda vez. Había llevado a su conejito y a su perrito a casa de uno de sus conocidos, alejándolos de ella.

—No, no soy injusto. Te dije que no te quería volver a ver con él y exactamente al día siguiente te vi con él, Bonnie. Te dije que habría consecuencias y agradece que no sean de las fuertes—Gruñe, perdiendo un poco de su casi inexistente paciencia.

—¡Pero son mi única compañía!, Maxi Max también es mi amigo. Tú nunca estás conmigo y si estuvieras yo no me sentiría tan sola y no necesitaría de ellos, pero no lo haces. Siempre te vas y nunca estás—solloza luego de sus gritos y con furia limpia sus lágrimas.

—Bonnie, baja la voz—sisea el rizado.

—¡No, no voy a bajar nada!—Protesta, alzando un poco más el tono.

—Que bajes la maldita voz—.

—¡Que no!—.

—Suficiente, perdí mi paciencia—Y cuando ella quiere retroceder, él da un paso hacia el frente, flexionándose y tomando a la chica por las piernas. La carga de modo que el abdomen de Bonnie queda contra el hombro de Harry.

—¡Harry, bájame!—Ordena y el mencionado no hace más que sonreír con sorna.

Cuando llegan a la habitación ella es lanzada a la cama y su rostro impacta en el colchón, pero antes de que se incorpore correctamente, Harry pone una mano en la espalda de ella y con la otra levanta su falda y bajando la ropa interior.

—¿Lista para tu segunda lección?—Y, antes de que Bonnie respondiera, Harry había dado una palmada de su trasero.