Once upon a time there was You and Me [Precuela de Blood and Roses]

Acto 8

¡Los milagros ocurren! Porque sólo eso haría que regresara y les trajera actualización. Pero ya podrán odiarme como es debido cuando acaben de leer y recuerden que no habrá actualización de B&R hasta nuevo aviso. Sin más, disfruten y adoren las crueles coincidencias de la vida.

Los contrastes y las similitudes son importantes en esta vida

—No cabe duda de que toda la gente que sube a esta nave es súper extraña. —Fue la proclamación que escapó de la boca de la pequeña.

—¿Deberías estar diciendo algo como eso cuando tú eres un bicho todavía más raro? —El rubio siempre estaba para recordarle sus faltas y su excentricidad.

—¿Por qué demonios están escondidos detrás de estas macetas como si fueran ninjas? Solamente un imbécil no se percataría de que están aquí. Si el almirante los ve espiándolo, los va a golpear.

Dai los encontró y les echó en cara su deficiencia a la hora de esconderse.

—El rojito está embelesado con las bebidas, con todas esas bellas mujeres y lo que ese raro hombre le está diciendo —comentaba frescamente Hachi al tiempo que veía cómo Tentei era atendido por esas féminas—. ¿De verdad ese hombre es su almirante? A mí me daría vergüenza anunciarlo a los cuatro vientos.

—Cuando los niños crecen y se convierten en hombres se vuelven vulnerables a los encantos de las mujeres. Es cuando nuestro corazón se amplía y empezamos a querer intensamente a todas las bellezas que nos topamos —manifestaba el moreno con entonación e ímpetu.

Parecía una verdad incuestionable y de lo más aceptada.

—Deja de justificar tu libertinaje y el del estúpido y bueno para nada rojito.

—Los hombres que van por más de una mujer, son basura —admitía Raiko—. Por eso serás miserable el resto de tu vida.

—¿Quién demonios les ha enseñado esa mentalidad tan anticuada? ¿Por qué suenan como unos viejos empedernidos que creen en el amor eterno y la monogamia? ¿Quién cojones les plantó esa mentalidad tan retrógrada y deprimente? —Veía a ese par con lástima y anonadamiento—. Las nuevas generaciones están podridas.

—Tú eres el que está podrido —musitaron a la par para ese «adulto» que tenían detrás de ellos.

—¡Voy a reeducarlos!

Ya estaba haciéndolo a base de golpes. Sin embargo, no pudo continuar porque esos bribones escaparon disparados hacia donde Tentei celebraba su reunión.

—¡¿Eh?! ¡¿Qué es lo que están haciendo ustedes dos aquí?!

El pelirrojo reaccionó cuando ese par le pasaron por encima como si no le tuvieran respeto alguno. Aunque lo peor es que habían tirado toda la comida y las bebidas que había. Las bellas chicas que lo rodeaban salieron corriendo.

—¡Malditos mocosos, estense quietos de una buena vez por todas! —gritó enfurecido.

Esos dos intentaban no ser atrapados por Dai a la vez que continuaban causando estragos a su alrededor. Y tras haberles propinado un magistral golpe que los convirtió en papas enterradas, pararon.

—Les dije que esto iba a acabar mal. —Por dentro el malicioso capitán del Quinto Escuadrón se estaba riendo de lo lindo—. Así se hace almirante.

—A ti también te voy a levantar un castigo por no encargarte de ellos y dejar que volvieran mi relajada tarde en un desastre.

Por donde miraran había destrozos, comida tirada en el piso y alcohol costoso desperdiciado. Sin mencionar que el invitado especial del almirante estaba lleno de escombros.