Los muertos también se enamoran- [Mi novio es un fantasma]

･｡･ﾟﾟCapitulo 4･ﾟﾟ

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Salí de mi habitación, e intenté llamar a mamá.

-¿Mamá?.....¡Contesta por favor!-le grité a mi celular.

Mi madre no me contestaba, ella se había ido a una junta de trabajo en el edificio.

Le llamé un par de veces, pero no contestó.

Estaba dando círculos en mi cuarto muy preocupada, en eso escuché a alguien romper la puerta de mi casa en mil pedazos.
Me asusté tanto, pero me escondí debajo de mi cama.
Lo escuchaba, caminando por las escaleras y diciendo cosas como "me gusta esa televisión, apuesto a que costó mucho dinero" y también se reía.

Narra Jay

Caminaba por las calles por la noche, como siempre, nadie podía verme, excepto algunas personas.
Pensaba en la nota que le deje a ____. Espero que no se asuste, la verdad siento algo por ella, aunque si ella supiera que soy un fantasma ni se me acercaría.

Camine fuera de su casa y vi la puerta destruida y un grito de mi querida ____.

Corrí hasta entrar a su casa, subí las escaleras y vi un ladrón acorralándola.
Salte encima del tipo tratando de no hacerle daño a ____. Cuando ella estaba lejos de nosotros, lo golpeé hasta dejarlo inconsciente. Seguro que él no vio quién lo golpeó.

-Haaah Muchas Gracias- dijo llorando y me abrazó. Ella ignoró la diferencia de nuestras temperaturas corporales, aunque yo solo fuera una ilusión vacía.

-Tranquila, ¿estás bien? - seguí abrazándola.
-Si, gracias.

Ella llamó a la policía y vinieron enseguida para llevarse al ladrón y hablar con ____. Nadié me notó, traté de esconderme y ella no se dio cuenta.

Los policías se fueron, pero antes le hicieron algunas prueba de alcohol o drogas a ____, la prueba fue negativa, vi que le dijeron otra cosa y se fueron dejándonos solos, lo cual era incómodo.

Decidí salir de su casa y estaba por encender un cigarrillo, pero escuché que me hablaba.

-Ahí estás
-Jay!, puedes quedarte conmigo....es que....estoy....asustada.- sus mejillas se ruborizaron y sus ojos se volvieron más cristalinos.

-Por mi no hay problema.

Entré y estábamos intentando acomodar la puerta.

-Y , ¿a qué te dedicas?- me preguntó con una pequeña sonrisa.

-Yo....trabajo en el cementerio, creo que ya lo habías notado.- reí.

-Ah sii y ¿Como va todo por allá?.-

-Muy bien, creo- dije con una sonrisa que luego se borró.

-Y cuéntame de tu familia.

-Yo......vivo solo, pero tengo una hermana pequeña y mis padres.- di un pequeño suspiro.

-Ok, suena a que se te hace complicado.-sonrió.

-Am si, ¿Y tu?.-

-Solo vivo con mi madre, creo que ya notaste que no tengo a mi padre ni herman@s.

-Ah si.-

-Y ¿que te gusta hacer?.-

-No lo sé, soy más como un observador.

-Un observador solitario.- volvió a reír.

-Pues si- le sonreí.

-Y ¿estudias?.-

-Antes.-

-Yo estudió música y biología. Es lo que más me gusta.-

-Ok.-

-Y tu edad...es???.-

-Tengo 22 y tú?.-

-19.-

Terminamos de acomodar la puerta

-Sip, eso fue todo, solo espero que mi mamá no lo note.

-Ambos sabemos que mañana tendrán que compara otra puerta.- ella y yo reímos por un momento.

-Y que te parece quedarte a ver una película hasta que mi mamá regrese, no me gustaría quedarme sola, otra vez.

-No lo sé, creo que ya debería irme.-

Estaba nervioso, su madre?...que tal si ella no me puede ver, juzgaría a ____ como si estuviera loca.

-Tienes cosas que hacer, ¿verdad?.- su sonrisa desapareció.

-Aah si. Nos vemos.

Salí de su casa y la vi siguiéndome.

-¿Puedo acompañarte?, solo por esta vez.-

-No hay problema.-

Ella tomó mi mano, no pude sentir su calor.

-¡Te estás congelando!.- gritó al tocar mi mano.

En verdad que yo no sentía nada.

-Si, creo que hace frío.- fingí.

Seguimos caminado por un rato, sinceramente no sabía a dónde ir, no tengo casa, solo me quedo en el cementerio. Pasamos por un parque y ella jaló de mi gran abrigo para que la siguiera al parque.

-¿Estás segura de esto?...es muy tarde para estar aquí.-dije fingiendo inseguridad.

-Se que tú me protegerías si algo me pasara.- me abrazo.

Correspondí su abrazo.

-Como hace unas horas.- sonreí.

-Ahh siii.- reímos.

Después empezamos a jugar como niños pequeños, nunca me había sentido así, tan vivo.

Narra _____

Jay corría y yo iba detrás de el, era tan divertido.
Cuando lo había alcanzado, ambos caímos en el pasto húmedo.

-¡Eso fue genial!.- gritó

-Claro que si.- dije mientras me quitaba en barro de la cara.

Tal vez no teníamos mucho tiempo en conocernos, pero con el me sentía diferente a con otras personas, puede que a veces él sea un amargado pero quiero estar ahí para molestarlo o hacerlo reír.

-Creo que ya deberíamos ir a tu casa, no quiero que tu madre y tu hermana se preocupen.- le dije

-Sobre eso, creo que debería continuar yo solo, estaré bien y me preocupa más que llegue tu madre a tu casa y no te encuentre, _____.-

-¡Tienes razón!, volveré aunque creo que me congelaré .- sentía más frío.

Jay se acercó a mi y me puso su gran abrigo, también estaba frío pero luego se volvió tibio hasta estar caliente, era como una pijama gigante, negra y tan caliente.

-Gracias.- me acerque y le di un beso de despedida.

El se fue por el lado contrario a mi, seguí caminando y me puse la capucha del gran abrigo porque tenía algo de miedo de ir sola por la calle.

Continuará...