Star wars y la peste negra

Capítulo 15: La muerte de Primus

Narrador Anakin:

Fernanda: - Canciller, yo nunca mencioné a otras mujeres - al ponerme a pensar en la conversación, es cierto lo que dice ella, Fer, jamás mencionó nada de ninguna otra mujer - ¿Cómo supo usted que hubo más que la hija de este doctor? - al no recibir respuesta, pude comprenderlo todo, no sólo él causó la guerra y todos los ataque ataque previos, sino él fue la causa de que Primus, quisiera vengarse de todos.

Obi-Wan: - Palpatine - lo llamó con seriedad - responda a la pregunta - pero creo que eso, empeoró la situación, porque escuché que él comenzó a reírse con malicia, causando que los tres nos pusiéramos alerta.

Palpatine: - Vaya, vaya, Fernanda Sánchez, tal parece que eres muy lista - hizo una pausa - PERO NO MUY RÁPIDA - dijo sacando su sable de luz y se dirigió hacia ella, pero su alteza fue mucho más ágil que Sidious y lo detuvo sin mayor problema.

Fernanda: - Yo no estaría tan segura de eso, Sidious - le contestó con ironía y él, puso una cara de frustración y fastidio - admítelo, Sidious, estás acabado por completo. 

Palpatine: - NUNCA, ¿Tú crees que me venciste, verdad? - le preguntó con molestia, pero al mismo tiempo, sentí que él ya comenzaba a sentir miedo - El lado oscuro, es mucho más fuerte de lo que puedas imaginarte, tengo a un ejército en espera para aniquilar a los jedis y a todo aquél que se oponga a mi voluntad - Dios, Fer tenía razón, Palpatine sólo está al pendiente de sus intereses, nosotros nunca fuimos su prioridad ni siquiera la democracia. 

Fernanda: - ¿Te refieres al ejército de clones, que fue creado sólo para matar a los jedis, querido? - le dijo empujándolo, para alejarlo de ella....lo cual, causó inquietud en Palpatine - Pues te tengo noticias, los chips inhibidores fueron retirados de la cabeza de los clones, desde el momento en que llegamos aquí - en eso, vi la cara de espanto de Sidious, ya no le quedaba nada - si no me cree, puede comprobarlo, ¿por qué no le llama a Cody? Él y Rex, fueron los primeros en saberlo. 

Palpatine: - ¿QUÉ? ¿QUÉ HICISTE, NIÑA FASTIDIOSA? - preguntó enojado. 

Fernanda: - Evitar que cumplieras tu cometido, ¿tú crees que nos íbamos a dejar ver tan fácilmente? - su comentario, causó la confusión en la cara de Sidious y en eso, entraron Dooku y Ventress, lo único que se me hizo extraño es que no mostraron hostilidad - Nuestro plan, era mantenerte distraído con la presencia de la imagen de los Tres Dioses, para que de esa manera, no sospecharas que unos jóvenes, fueran capaces de destruir todos tus planes; es decir, la presencia de los Tres Dioses, sólo serviría para que tú te mantuvieras enfocado en alguien poderoso, al que pudieras pensar en sólo acabar con él....mientras nosotros, fingíamos ser tres humanos comunes y corrientes, que socializan con todo el mundo, pero que parecen inofensivos a la vez; sin embargo, esos "chicos inofensivos", saben cómo investigar y engañar al mal, para que piense que él tiene todo bajo control, pero que en realidad no es así. 

Conde Dooku: - ¿Quiere decir que tú has detenido nuestros planes y sin darnos cuenta? - preguntó impactado, pero al mismo tiempo, vi que ambos sith, traían una misión que no sé en qué pensar.

Fernanda: - Como un virus de computadora, que saca información y daña desde adentro, sin que te des cuenta, sólo te das cuenta en cuanto el daño se ve más adelante - dijo con ironía, pero chocamos nuestras manos, ya que jamás en la vida hubiera hecho eso. 

Palpatine: - Y ¿quién eres tú, entonces? - cambió de tema, no sé porqué pero yo creo que ya era tiempo, de que él supiera con quién ha estado lidiando. 

Fernanda: - Yo....soy tu peor pesadilla, soy la persona que has querido destruir, porque no te ha dejado avanzar en tus planes - dijo sonriendo y Sidious todavía no captaba - todo lo que dije anteriormente, yo soy todo eso....la misma persona que te distrajo y destruyó tus planes desde adentro, yo soy la Diosa de la Creación, Palpatine y Peter y Caspian, son el Dios de la Justicia y el Dios del Amor y de la Paz - dijo con seguridad, lo cual causó que los ojos de Palpatine se abrieran con incredulidad.