Estrella Leonada, líder de pelaje largo, suave y dorado, dormitaba en su guarida, pensando en su actual lugarteniente, Patas Rojas. Lo había ascendido a su lugarteniente unas pocas lunas atrás, la noche del trágico día en el que Corazón Dorado, no sólo lugarteniente, también el hermano de Estrella Leonada, muriese en una pelea contra el Clan dele Viento.
De pronto, su guarida desapareció lentamente a su alrededor y se halló en el claro del campamento del Clan del Trueno, en un recuerdo, en el día del ataque del Clan del Viento. Corazón Dorado, su hermano, salió de la guarida de los guerreros y se acercó a ella rápidamente.
-Escucho gritos. Me parece que vienen de la frontera.
La líder asintió, dandole la razón.
-Debemos ir. Orquídea, Cenizo, Patas Rojas, Tormenta y Zarpa Rocosa vendrán.Los cinco gatos habían salido de sus guaridas al escuchar sus nombres.
-Bien. El Clan del Viento está invadiendo nuestro territorio, vamos ya.-ordenó la líder, agitando la cola.
Apenas llegaron, el pelaje de sus compañeros se perdió entre los guerreros de pelo corto del Clan del Viento.
Sin previo aviso, un gato marrón atigrado y otro gris la inmovilizaron y empezaron a atacarla. Todo se volvió negro alrededor de Estrella Leonada.
-Estrella Leonada, has perdido una vida. Vuelve a la batalla y defiende lo que te pertenece.-motivó la voz de una hembra.
La líder reconoció a Niebla Gris, la madre de Nublosa, quien había sido su mejor amiga antes de haberse ido al Clan Estelar. Era muy bueno que ella fuese la que le impulsase a seguir, era justo la gata a quien necesitaba.
Cuando se recuperó, buscó a Corazón Dorado con la mirada. Lo encontró luchando con tres gatos a la vez, esquivando zarpazos y patadas.
Unos instantes después, los tres guerreros pudieron mantenerlo quieto y un gran macho marrón con ojos naranjas se acercó. Estrella Leonada estaba aterrada. Trató de levantarse, pero una gata naranja la enfrentó.
La líder pudo ver cómo uno de los tres gatos, Manto Roto, apretó sus patas delanteras sobre el cuello del noble gato dorado, quien agitó sus zarpas, desesperado por liberarse. Luego, se detuvo. Ya no tenía fuerzas. El desalmado gato se fue, agitando la cola satisfactoriamente, junto con sus compañeros. Estrella Leonada pateó a la gata naranja con todas sus fuerzas y corrió al encuentro de su hermano.
-Resiste... Llamaré a Cola Lluviosa, resiste por favor...-rogó Estrella Leonada cuando llegó junto a él.
-No se puede hacer nada... Que mi muerte no sea en vano, Estrella Leonada. Muéstrales a esos excrementos de zorro quien manda...-maulló débilmente.
Sus ojos ambarinos reflejaban ira y tristeza.
-Te quiero. No lo olvides. Te amo.-terminó. Corazón Dorado dio un último lastimero suspiro. Su cuerpo dio una leve sacudida, alborotando su pelo.
-No...no...no...¡no!-chilló la gata.-No me dejes. Yo también te amo.- maulló, mientras una lágrima llena de tristeza y dolor se le salía del ojo.
El código guerrero había sido roto completamente.
De pronto, un agradable aroma a pinos la sacó de sus pensamientos. Volvía a estar en su guarida caliente, sin enemigos, sin Corazón Dorado.
-¿Estrella Leonada? Hum.. ¿puedo pasar?-Era un gato negro de ojos azules profundos, con las patas, pecho y punta de la cola blancas.
-Oh, Garra Veloz, eres tú.-se tranquilizó Estrella Leonada. Ambos se miraron, un poco incómodos.
Antes, Garra Veloz y Estrella Leonada (en ese entonces, Cola Leonada) eran pareja. Pero luego se pelearon porque Garra Veloz quería tener cachorros, sin embargo, Estrella Leonada quería convertirse en lugarteniente. Ella sabía que Estrella Tormentosa, el líder anterior, jamás la escogería si estuviera embarazada. Así que, ambos dejaron de hablarse y se separaron.
- - - -
-He venido a decirte que...- empezó Garra Veloz, dispuesto a mentirle como le había prometido a Manto Nocturno. Dudó un momento. El gran gato todavía amaba a Estrella Leonada. No podía hacerle aquello. No podía traicionarla. No después de lo habían vivido...
-¿Qué ocurre? -preguntó delicadamente la líder.
-Oh, nada. Es que...-amasó el suelo con sus patas.
Estrella Leonada lo miró con aquellos enormes y brillantes ojos verdes. Garra Veloz se puso nerviosísimo.
-Cr...Creo que el Clan de la Sombra atacará mañana al amanecer. Eh... vi a unos gatos en la frontera hablando de e...e...eso. Me parece que uno de los gatos era... Mant...-Sería mejor no revelar nombres. Podría haber futuros problemas si lo hacía.-Manchado. Tenía manchas.-terminó.
-Oh. Bueno, muchas gracias por la información. Me alegro que tú hayas venido aquí. -sintió su cara llenarse de calor- N...no lo digo por ti, no tú, lo que pasa es que gracias a ti podremos defendernos y todo. Eh, gracias.-masculló, claramente, avergonzada. Clavaron sus miradas en los ojos del otro, con tierno cariño mutuo. Garra Veloz oyó que lo llamaban.
-Adiós.- maulló quedamente el gato, un poco triste porque no pudieran reconciliarse.
-Oh. Sí, adiós. Supongo.-respondió la gata, con la vista en el suelo.
A/N
De verdad tenía muchos errores antes, ahora que lo estoy editando lo veo jeje.
Estos días estaré editando los tres libros ya que mi forma de escribir ha mejorado y me he dado cuenta que estos libros (qué escribí hace más de un año) no me hacen quedar muy bien por las faltas gramaticales y de ortografía.
Espero que les esté gustando, hasta luego!
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#1: Un nuevo amanecer
Novela JuvenilLos gatos están preocupados porque su curandera, Cola Lluviosa, ha recibido un mensaje del Clan Estelar que no predice nada bueno. Estrella Leonada y Patas Rojas tendrán que tomar difíciles decisiones para proteger a su clan, a la vez que más de un...