#1: Un nuevo amanecer

13: Novedades

Patas Rojas llegó al campamento muy triste. Ya no sabía que hacer. Su hijo mismo lo había rechazado y había preferido quedarse en territorio enemigo. Todos los gatos del campamento lo miraban, sorprendidos o tristes. Entró a la guarida de su líder, pero no la encontró. Garra Veloz se acercó a él. El viento de la tarde le alborotaba el pelo.

-¿Estás bien?-le preguntó. Claro que no. No estaba bien. Pero, decidió no preocupar al único ser querido que le quedaba.

-Sí. Estoy bien. Necesito pensar y descansar, es todo.-contestó.

-Bueno, antes de que lo hagas, debo decirte algo. Ambos entraron en la guarida de los guerreros a hablar. -Estrella Leonada se ha reconciliado conmigo. Dice que quiere tener cachorros, que no hay ningún problema. Ella quiere que tú elijas a tu reemplazo, ya que tú serás su sustituto... que escojas algo así como un lugarteniente temporal.- explicó. Patas Rojas se alegró por su amigo.

-Felicitaciones. Me hace muy feliz saber que volverán a estar juntos.-maulló, con poco ánimo.

-¿En serio estás bien?-preguntó Garra Veloz.

-Bueno, no. Mi hijo... él no me quiere. Me detesta.-Bajó la mirada.

                                                                             - - - -

Era ya media tarde. Estrella Leonada estaba probando los movimientos de los gatos nuevos que Carbón le había presentado. Naranjo era muy ágil e inteligente. Pimienta era un gato valiente y fuerte. Manchas lo era todo. La líder estaba impresionada con las habilidades de la gata. Cazaba muy bien, peleaba excelentemente y su carácter lo suficientemente fuerte como para ser guerrera. Carbón observaba sentado sobre una piedra, expectante.

-Mañana mismo nombraré a los machos aprendices. Manchas se convertirá en guerrera al salir el sol. De verdad que cree en el Clan Estelar, aunque sea una gata de granja...Me impresionan. Son muy buenos peleando. Gracias por recomendármelos.-maulló.