#1: Un nuevo amanecer

12: La granja cerca del bosque

Carbón entró en la granja lleno de alegría. Manchas estaba allí, esperando. Junto a ella estaban sus amigos, Pimienta y Naranjo

-¡Carbón!-exclamaron al unísono al verlo.

-Hola, Manchas, Naranjo, Pimienta.-saludó.- ¿Dónde estabas? Siempre te escapas, necesito saber que hacías.-le preguntó el gato mayor a Manchas.

-Ah. Bueno, estaba paseando en el bosque.- La joven gata señaló el territorio del Clan del Trueno. -Conocí a unos gatos. Fueron muy amables conmigo. Así que volví. Me enseñaron sobre sus antepasados. Sobre sus costumbres. Son... fantásticos.-explicó mientras los ojos le brillaban.

-Ah, muy bien. A mí me ataparon unos gatos que viven por allá, en el Clan de la Sombra... Felizmente, pude escapar con la ayuda del Clan del Trueno.-contó. Luego, atrapó un ratón que correteaba con un trozo de queso en la boca.

La gata, rebosante de energía, comenzó a hablar.

-Bueno, en mi visita al bosque, me di cuenta de que me gusta mucho más estar allí que aquí. Creo en el Clan Estelar. Sus costumbres son asombrosas. Y... mis amigos y yo nos preguntábamos si podríamos vivir con ellos...-Carbón casi se ahoga con el trozo de ratón que estaba comiendo.

-¿Vivir con ellos?-Se lo pensó. No era mala idea.

-Bueno, tal vez.-La gata chilló y saltó de felicidad. -Se lo preguntaré a Estrella Leonada. Pero, debes esforzarte mucho si quieres encajar. Yo, la verdad, es que estoy bien aquí. Ya tengo mis años y no puedo estar luchando y haciéndome heridas... Pero, ustedes tienen mucha energía y muchas lunas por delante.-los felicitó. Luego, Carbón salió afuera y se dirigió hacia el bosque, junto con Manchas, Pimienta y Naranjo.

Aspiraron los aromas del bosque al mediodía.

-¿Cuántas lunas tienen?-le preguntó Carbón a los gatos.

-Catorce.-maulló Manchas.

-Yo casi once.-contestó Pimienta.

-Yo tengo nueve. -dijo Naranjo. -Sí, creo que los aceptarán. Garra Veloz me dijo que los aprendices empezaban a las seis lunas de edad y que los guerreros tenían más de doce.

-¿Y tú?-preguntó la gata a Carbón.

-Muchas más que tú. Cuando te encontré, tenía casi cuarenta...-contestó.-Vengan a visitarme de vez en cuando, por favor. No se olviden que yo los cuidé.-añadió, cambiando de tema.

Finalmente, llegaron al campamento. La líder les dio la bienvenida cálidamente.

-Queremos hacerte una petición. Estos gatos -señaló al pequeño grupo- desean ser miembros de este clan.-El rostro de Estrella Leonada se iluminó.