El final del viaje. Parte 2

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Ahri espero 30 minutos los cuales se le hicieron eternos al sentir el tiempo humano muy diferente, cuando se aseguró que Riven estaba profundamente dormida se levantó de su sueño fingido y se dirigió al balcón de aquella habitación. Allí viendo lo hermosa que estaba la Luna soltó un suspiro y dejo que sus emociones se liberaran. Con su magia Ahri comenzó a realizar figuras en el aire las cuales quedaban dibujadas y flotando por un breve periodo de tiempo. Ahri llevaba años practicando aquella magia y al parecer al fin la había perfeccionado, ahora solo requería practicar lo que quería expresar en el momento que se reencuentre con su vieja amiga.

Sin que lo notara la noche se hicieron las 4 am y Riven se despertó al haber dormido lo necesario, llevaba durmiendo desde las 8 pm. Al despertar vio muy confundida como Ahri realizaba figuras en el aire para luego enviarlas al cielo y que estas desaparecieran, aun medio dormida se levantó y se acercó hasta estar lo suficientemente cerca de ella.

-Son muy hermosas, ¿Sabes?

El ruido asusto a Ahri que solo pudo soltar un leve quejido y apartarse de Riven por inercia, sin embargo al reconocerle solo pudo formar un puchero en su rostro y mirarle con ojos de asesina.

-L...las has visto...

-Tu magia, aunque la hayas usado para matar, en realidad es muy hermosa en su interior ¿Cierto?

-No debería serlo, pero aprendí como moldearla...Alguien...muy especial para mi me lo enseño.

Riven no pudo evitar ver al cielo y pensar en Talon, una sonrisa nostálgica apareció en su rostro al recordar todo lo que habían pasado juntos, lo bueno y lo malo, y la forma en que él se mantuvo a su lado, aunque no hayan iniciado con el mejor pie.

-Estamos a una hora de viaje, si nos apuramos podremos volver antes del anochecer...Entonces tu partirás con Zelos y yo...me iré a Demacia.

-D... ¿Demacia? –Dijo Riven confundida saliendo de la nostalgia del momento- ¿Porque iras allí Ahri?

-Hay alguien a quien debo ver allí. Y pronto será su cumpleaños, así que el viaje viene como anillo al dedo

Riven se mostró sorprendida al ver como Ahri hablaba con tanta libertad de aquella ciudad que por años vio cómo su enemiga, aunque ahora que había roto sus lazos con Noxus puede que haya visto con los ojos equivocados aquella ciudad y en realidad sea un buen lugar para vivir. Ahri fue hasta su cama y tomo su bolso que cargaba su equipaje.

-Entonces... ¿Nos vamos?

-¿eh? Oh si... Claro vayamos

Riven se apresuró a acomodar su cama y tomo su mochila de viaje, muy a diferencia de Ahri ella llevaba parte de su vieja armadura allí. Ambas salieron sin despertar a nadie de la posada pero dejándole una nota de agradecimiento a la dueña, caminaron por las desoladas calles del pueblo hasta encontrar la salida rumbo al paso de los caídos, nombre dado debido a la cantidad de soldados del ejército jonio que murieron en aquel lugar. No muy lejos de la misma se encontraba Zelos observando mientras su cuerpo estaba apoyado en un árbol y sus brazos estaban cruzados. Ahri le ignoro debido al asco que le ocasionaba la sola presencia de ese individuo, pero Riven lo vio para luego mirar al cielo, aún era de noche y cuando estaban a una distancia un tanto apartada de Zelos este le grito a Riven:

-Te estaré esperando Noxiana, espero tomes la decisión adecuada.

Riven bajo la mirada algo triste mientras que Ahri solo se volteo y le apunto con su dedo medio en señal de molestia, Zelos lejos de mostrarse molesto esbozo una sonrisa arrogante que irrito aún más a Ahri. Ambas caminaron por un bosque destruido el tiempo suficiente como para que Riven se sintiera completamente devastada, no podía creer todo el daño que su pueblo le había causado a ese país que ningún mal le había hecho. Tras caminar lo suficiente dentro del bosque Ahri suspiro cansada.

La sombra y la ExiliadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora