La sombra y la Exiliada

EL final del viaje. Parte 1

Llevaban caminando unas horas y ya Ahri estaba aburrida, siempre le gustó viajar y descubrir mas era tanta la destrucción del ambiente en aquella región que no quedaba nada más que paramos destruidos y bosques arrasados. No existían paisajes para admirar ni ríos para calmar su sed. Ahri volteo a ver a Riven quien permanecía firme y fuerte como si no estuviera esforzándose para nada. Más en su interior estaba devastada, había recorrido ya esos caminos una vez más verlo luego de su exilio hacia que la culpa le carcomiera, tantas vidas inocentes fueron arrancadas por el deseo egoísta de su ciudad, eso era algo que no podría perdonarse. Perdida en sus pensamientos ignoro por completo que estaban llegando a una pequeña aldea, sin notarlo ambas fueron abordadas por tres sujetos altos, su cabello era corto y sus brazos sumamente grandes y bien formados, un golpe de esos sujetos sería fatal para cualquiera. Estos al ver a Ahri sonrieron con picardía causando que ella volteara los ojos y les mirara molesta

-¿Se te perdió algo?

-No seas tan agresiva extraña. ¿Están perdidas?

-Sabemos perfectamente a donde vamos, con su permiso.

Ahri avanzo no deseando conversar más con aquellos sujetos, sin embargo uno le sujeto del brazo. Grave error, pues en ese momento el alma de aquel sujeto fue arrancada de su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos para luego ser devorada por la chica. Sus amigos aterrados y molestos se lanzaron sobre ella buscando golpearla creando una sonrisa en el rostro de Ahri quien esquivaba con mucha facilidad aquellos golpes y al aburrirse apoyo sus manos en el pecho de cada hombre para luego arrancarles el alma y devorarlas igual, acabando con sus vidas al instante

-¡Ahri que estás haciendo! -su tono de voz era de molestia- no debías matarles.

-Tu no lo entiendes Riven...no viste sus pensamientos. Todo lo que planeaban hacernos...esas personas me llenan de furia...ellos no merecen vivir, es mejor que sus almas me sirvan de algo y sean útiles-escupiendo y limpiando sus labios al odiar el sabor de aquellas almas tan vacías-.

Riven estaba sorprendida por el hablar de su amiga. Ahri continúo caminando hasta adentrarse en el pueblo y Riven la siguió guardando cierta distancia. Dentro del pueblo no había mucha gente. Se notaba que aún estaba siendo reconstruido. Muy pocas tiendas estaban abiertas, posiblemente dirigidas a los mismos pobladores más en el centro había una gran multitud. Riven se acercó intentando saber que ocurría y en el centro de aquel lugar observo un general Jonio, su cabello era blanco y largo llegándole hasta su espalda baja, sus ojos naranja brillaban con la intensidad de dos soles y sus rasgos faciales amplificaban la belleza de ese sujeto. Las mujeres allí presentes le observaban con admiración mientras los hombres veían con miedo la escena. Riven la analizo mejor y vio que al rededor había varios cadáveres. Guerreros noxianos caídos en batalla y en la mano de aquel joven peli azul se encontraba el general al mando, este temblaba de miedo y miraba al suelo sabiendo que llegaría pronto su final, el chico alzo una espada extraña y en un abrir y cerrar de ojos le corto la cabeza, creando gritos y aplausos en la multitud. Riven sintió miedo y asco al ver aquello y esto se amplifico al ser tomada de la mano y llevada a un callejón cercano. Allí pudo ver a Ahri, su rostro ya no mostraba odio sino tristeza. Sus orejas estaban bajas y sus colas no se veían animadas, la chica permanecía oculta intentando esconder esto y vio a Riven preocupada

-¿Lo conocías?

-Sí, bueno mandando, terrible soldado. No me sorprende que fuera derrotado... ¿Porque realizaron su ejecución pública?

-este pueblo estaba en domino noxiano...y él...los libero por sí mismo...

-¿¡que!?...pero...quien es el...