Cambiar la pintura y ver el contraste.

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Miércoles 13 de septiembre, 2017.

Sin duda, todos alguna vez hemos querido vivir de una manera diferente para salir de la monotonía y sentir nuevas cosas. Sin embargo, nuestra actitud hacia la manera de vivir lo limita todo.

También hemos querido en algún momento soltar todo y comernos el mundo, sin embargo, la rutina o muchos factores impiden que esto se haga realidad. Aunque no es malo querer comerse el mundo, porque en él (como he dicho anteriormente) hay cosas pequeñas que descubrir, las cuales queremos que nos hagan sentir vivos. Aunque una vez un sabio me dijo que está bien que quiera comerme el mundo, pero que no olvidara hacerlo despacio o sino obtendría una indigestión, ya que todo en exceso es malo.

Una flor no puede hacer el verano pero el verano puede hacer florecer a millones de flores.

La manera de vivir puede cambiar el concepto de la vida que traes. Sin embargo, a veces no tenemos la voluntad para cambiar nuestra actitud. La actitud, por decirlo de alguna manera, es la pintura que necesite tu vida—que viene siendo el lienzo—y tú eres el pincel.

Cambiar de color de vez en cuando, no es malo. Pero si usas el mismo color, la obra de arte se verá aburrida y no se podrá admirar nada de ella. Sin embargo, ¿qué harías? ¿Usar tu color favorito o una mezcla de colores?

Cambia la pintura que tanto usas y verás el cambio en contrastes.

Atte.: Una mente de cuatro estaciones. 

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