Sábado 9 de septiembre, 2017.
Supongamos que cada ser humano es la pieza del rompecabezas—que viene siendo el mundo—es evidente que si una pieza ya no lo conforma, este deja de ser un rompecabezas.
Para poder entenderlo mejor, lo explicaré de la siguiente manera. Siempre me he preguntado por qué en el mundo existe diferentes tipos de talentos y de inteligencias múltiples. Según el profesor Howard Gardner, la inteligencia no es un conjunto de agrupaciones de diferentes capacidades específicas, sino una línea de conjuntos particulares que están interrelacionados.
Sin embargo, estamos distribuidos en diferentes áreas particulares, en las cuales pertenecemos muy bien. Supongamos que un joven ya se ha graduado de la preparatoria y sus padres lo impulsan u obligan a estudiar una ingeniería, el joven está disgustado ante esta situación ya que está apasionado y sueña con ser director de cine (claro, sus padres ven ese sueño ridículo).
El joven, abatido, hace imperiosamente caso a la orden de sus padres. Pasa el tiempo y el joven cada vez está infeliz ante la situación en la que vive y cabe recalcar los años que este ha perdido.
Este joven, que es (era) un rompecabezas del mundo, ya no encaja en el espacio del rompecabezas, porque su forma de pieza, era ser director de cine. Sin embargo, si hubiera hecho caso omiso ante la orden de sus padres, y hubiese hecho realidad su sueño de ser director de cine, habría encajado perfectamente en el espacio del rompecabezas.
Ahora, el doctor que llega a altas horas de la noche, cansado y queriendo realizar sus deseos de ver una buena película, está un poco opaca. Ya que si el joven hubiera sido director de cine, hubiera complacido los deseos del doctor.
O como la joven que, por caprichos de su novio, nunca terminó la universidad. De lo contrario, hubiera encontrado la cura del cáncer y el niño que está en aquel hospital no lucharía contra este. Y la chica no hubiera perdido su forma como pieza y formaría parte del rompecabezas.
Imagínense si todos hubiéramos sido físicos, al llegar a casa, estaríamos aburridos porque las películas no existirían. Y si todos hubiéramos sido directores de cine, no hubiera televisores. Si todos hubiéramos sido doctores, al llegar a casa, no podríamos relajarnos escuchar música porque simplemente todos somos doctores y nadie es músico.
Cada uno necesita del OTRO porque formamos parte de este ROMPECABEZAS.
Atte.: Una mente de cuatro estaciones.
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Estaciones de Vida
De TodoY que venga al que le gusta esta locura, que es mi arte de vivir.