Flashback.
Ese día me iba a declarar, iba a decirle de una vez por todas lo que sentí durante todo este tiempo. Estaba tan nervioso, iba a esperar para decirle a la salida del colegio, ya hace unos días lo había decidido pero no me animaba. Tomé coraje y le dije que necesitaba contarle algo a solas luego.
Ya habiamos salido del colegio, eran casi las cinco de la tarde, él se fue casi corriendo diciendome que estaría en su casa porque tenía algo urgente que atender. Lo entendí y salí camino a mi casa, de todas formas tendría que caminar dos cuadras más para llegar a su casa. Estaba casi llegando a la esquina de su casa, iba a doblar hacia la izquierda y volví mi cuerpo hacia atrás. Un paso, dos pasos más hacia atrás. Lo que había visto partió mi corazón en mil pedazos. Justo él? Justo con ella? Allí estaba Bambam besando a la que fue mi primer amor. Aquella persona la cuál estuve enamorado en mi infancia y la persona que hizo que me olvidara de ella, sabía que él no tenía la culpa, en aquel momento aún no nos conociamos. Como era posible? Como podría existir tal casualidad?
- Yug? Eres tu? - Bambam creo que me vió, salí corriendo. Lo único que mis piernas atinaron a hacer era correr y correr sin un destino. Mis lagrimas brotaban de mis ojos haciendo que nublara mi vista. Mientras corria secaba aquellas con mi antebrazo, en eso comienza a llover, al fin algo jugaba a mi favor. Eso haría que yo pudiese ocultar mis lagrimas.
No se cuanto tiempo estuve corriendo, ya había anochecido y aún seguía lloviendo. De repente paré, la lluvia era tan copiosa que hacía que no pueda casi respirar, tampoco sabía donde me encontraba. Encontré una parada de colectivo. Me senté en una esquina de aquella parada. Junte mis piernas y abracé las mismas con mis brazos. Apoyé mi cabeza en mis brazos mirando hacia abajo. No se cuanto tiempo estuve en esa posición. De repente siento que alguien se acerca a mi.
- Hey! Niño! ¿Te encuentras bien? - Dijo con una sonrisa mientras apoyaba su mano en mi hombro.
Fin de Flashback.
Salí corriendo a su casa, para mi suerte el había pensado lo mismo y nos encontramos a mitad de camino. Apenas nos vimos comenzaron a brotar lagrimas en nuestros ojos. Nos acercamos y abrazamos como si hubiesen pasado siglos sin vernos. Y sí, sentiamos eso, aquellos días habían sido como siglos.
- Perdoname... en serio perdoname por ser un niño tonto - le dije al oido y hundiendo mi cara en su hombro.
- Ya niño, ya... sabes una cosa? - me separó, agarró mis mejillas con sus dos manos - Te amo niño. Solo respondeme lo que pregunté en el mensaje, si? - esa mirada tan dulce de siempre, aquella mirada que anhelaba tanto.
- Te amo a tí. Solo a tí... - deposité un suave beso en sus labios - necesito contarte algo...
- Qué pasa mi niño? - bajo sus manos por mis brazos y agarró mis manos. Esas manos tan suaves y cálidas que él tenia cada vez que rozaba mi piel.
- Necesito contarte tranquilo... - baje mi mirada y lo abracé nuevamente. Necesitaba sentir su olor, sentir su calor, sentir su suave respiración que hacía que el mundo alrededor no existiera.
- Ven, vayamos a casa - tomó una de mis manos y comenzamos a caminar. Yo solo lo seguía en silencio. Sentía culpa, sentia miedo y muchas sensaciones, no queria que se enojara o algo mucho peor... que me dejara.Llegamos a su casa y ni bien cerró la puerta lo abracé por detrás. Hundí mi cara en su hombro izquierdo y comencé a llorar nuevamente.
- Perdoname, juro que nunca tuve la intención de nada. Perdón... - él se dió la vuelta agarró mis mejillas nuevamente y dejó un beso en mi frente, luego en la punta de mi nariz y bajó a mis labios. Depositó un dulce beso.
- No importa lo que tengas que contarme, confio en ti. Se lo que sientes, me es suficiente - apoyó su frente en la mia - aceptaré todo lo que quieras y sientas, pero solo no lo ocultes, si? - dejó otro beso en mis labios.
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The Angelical Whisper[Yugbam-Jackbamgyeom]
Fanfic- ¿Te imaginas un mundo sin él? - Definitivamente no. - Entonces... ¿Qué fue lo que pasó? - No lo se... Todo esto es un desastre... Dos adolescentes que viven el día a día sin importar todo lo demás, pero de la noche a la mañana todo cambió. ¿Sabrán...