-¿Y qué? Ni siquiera sería la primera vez que durmiéramos juntos.
-¿QUÉ? MI RIVAL DE AMOR -oigo gritar a Juvia.
-Justamente eso es lo que quería evitar - me siento en el piso y rodeo mis rodillas con los brazos - Juvia va a matarme - apoyo mi cabeza...
Despierto con el brazo de Gray sobre mi cintura, su rostro enterrado en el espacio entre mi hombro y mi cuello. Volteo lentamente teniendo cuidado de no despertarlo, entonces sonrío ante lo lindo que se ve dormido, es casi como ver dormir a un niño pequeño.
Recuerdo haber quedado con Keiichi y casi casi decido cancelar para quedarme acostada con Gray. Finalmente suspiro antes de levantarme sin despertarlo. Me cambio rápidamente sin hacer ruido y le dejo una nota indicando que volvería pronto.
Camino hasta encontrar un pequeño claro en medio del bosque entonces invoco a Loki – Estamos solos y muy lejos de otras personas, ¿al fin te declararás Lucy?
-No, idiota – resopló, sus chistes coquetos se hicieron viejos hace mucho – busca el campamento de Golden Starlight, dile a su maestro que eres uno de mis espíritus y tráelo aquí por favor.
-¿Entonces te declararás a él? – pregunta haciendo un puchero que me hace rodar los ojos.
Unos minutos después Loki regresa con Keiichi - ¿Qué pasa con este tipo? – Reclama al verme - Estuvo todo el camino dándome una charla sobre cómo debo cuidarte y que si te hago daño me matará.
-Loki, no me interesa Keiichi de esa manera, si quieres darle esa charla a alguien que sea a tu mejor amigo con quien dormí anoche – vamos a molestar un poco a Gray, solo lamento no estar ahí cuando le de la charla – ahora largo – cierro su puerta y él desaparece, entonces tomo la llave de Virgo - ¿aún tienes tu pequeño hobby con los látigos? – pregunto a Keiichi, después de todo él fue quién me enseñó a usar un látigo hace tantos años.
-Sí, no me veo dejándolo fácilmente ¿por qué?
-A uno de mis espíritus le gustan los castigos pero sabes que esas cosas no me gustan. Por eso creí que sería buena idea presentarlos y que tú le des lo que yo no soy capaz – expliqué antes de invocar a Virgo.
-¿Es hora del castigo, princesa?
-Sí – me mira boquiabierta antes de dar algunos saltos de emoción – él es Keiichi, Virgo, él será quién te dé tu castigo.
Virgo voltea hacia Keiichi evaluándolo y este saca el látigo que siempre lleva encima - ¿Límites? – pregunta él, sí, definitivamente no quiero ver esto, también sé que Keiichi no le hará nada que ella no quiera así que me alejaré porque no quiero ver esto.
Termino subida a un árbol a varios metros de ellos con una pequeña libreta donde suelo anotar las ideas que se me ocurren cuando estoy demasiado lejos de casa para escribirlas en mi novela.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Algo golpea mi cabeza despertándome, automáticamente congelo lo que fuera que me golpeó antes de mirar detenidamente - ¿Qué mierda Loki?
-¿A qué se refería Lucy con que durmió contigo anoche? Si le haces daño te mataré Gray – responde apenas lo descongelo.
