-¿Y qué? Ni siquiera sería la primera vez que durmiéramos juntos.
-¿QUÉ? MI RIVAL DE AMOR -oigo gritar a Juvia.
-Justamente eso es lo que quería evitar - me siento en el piso y rodeo mis rodillas con los brazos - Juvia va a matarme - apoyo mi cabeza...
Gray insistió en acompañarme a casa argumentando que era tarde y podía pasarme algo. Soy una maga, puedo protegerme sola la mayor parte del tiempo, pero es lindo sentirse protegida de vez en cuando, sobre todo si el que quiere protegerme es Gray.
-Nos vemos mañana en el gremio - dice antes de voltear para alejarse.
-Gray - me estiro tomándolo de la manga, debe ser algún tipo de record para él pero lleva horas sin quitarse la ropa - yo... gracias, de verdad.
-Ya te dije que no era necesario - sonríe levemente.
-Lo sé, pero gracias a ti recuperé a la que por años fue mi única amiga, gracias.
-De nada - de nuevo voltea para alejarse pero aún no he soltado su manga y me armo de valor, entonces lo hago, me pongo de puntillas y beso suavemente su mejilla.
-Gracias - repito sonrojándome mientras abro la puerta de casa.
Al cerrar me apoyo en la puerta recordando su expresión de sorpresa antes de correr y saltar sobre mi cama emocionada.
-¡Auch! - oigo una voz quejarse.
Corro al interruptor de luz solo para hallar a Natsu y Happy acostados en mi cama.
-¿QUE HACEN EN MI CAMA? - con mi grito parecen despertar porque corren hacia mí.
-¡Luce! - exclama Natsu abrazándome, entonces Happy abraza mi cabeza.
-¿Y a ustedes qué les pasa?
-Te extrañamos Lushy - dice Happy haciendo una cara triste.
-Te fuiste de misión sin nosotros - Natsu se aleja y se sienta en la cama antes de mirarme con una expresión apenada en su rostro -¿por qué no nos invitaste?
-Fui con Gray, él me invitó a mí - respondo sentándome a su lado con Happy en brazos.
-Hueles a él - refunfuña Natsu.
-¿Uh? ¿A Gray? - trato de olerme pero no huelo nada raro.
-Sí, deberías bañarte, apestas a Gray.
Suspiro y niego con la cabeza - Me bañaré por la mañana, ahora estoy cansada y quiero dormir así que por favor vete a tu casa.
-No, te extrañé, quiero dormir contigo, pero contigo oliendo a Lucy no oliendo a Gray.
Vuelvo a suspirar, en serio, a veces es tan caprichoso como un niño de cinco años. A estas alturas ya estoy totalmente acostumbrada a dormir con él de tanto que suele colarse en mi cama.
-Está bien, iré a darme una ducha, pero ni se te ocurra dejarme sin espacio en la cama.
Para cuando estoy lista para dormir Natsu está totalmente dormido con Happy durmiendo sobre la almohada. Al menos esta vez fue lo suficientemente considerado para dejarme espacio en la cama.
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