¿No es lindo? [BoruMitsu]

#9 •Dos idiotas •

Disclaimer: Boruto: Naruto Next Generation (Boruto- ボ ル ト - Naruto Next Generation) Historia de Ukyō Kodachi y Dibujo de Mikio Ikemoto.

Parejas: Shikadai Nara x Inojin Yamanaka

Advertencias: Ninguna 

Nota: Aquí les dejo este capitulo dedicado a otros de mis ships de Boruto. Pdt: el ShikaTema es una de las pocas parejas canon de Naruto que me gustan. Entre un capitulo y otro pasa al rededor de una semana. Ya que sería aburrido narrar día por día.

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/Shikadai/

Después de clases como es habitual llegué a casa con una bolsa de papas que Chocho me había regalado. No las comía al instante, sólo las guardaba y cuando me apetecía comerlas lo hacía. No me gustaba comer chatarra muy a menudo, mamá enfurecía si me veía comiendo, como ella decía, basura para el cuerpo, prefiero evitar problemas.

Abrí la puerta de mi casa y ya adentro me quite los zapatos para dejarlos en la entrada. Mientras caminaba por el pasillo escuché varias risas en el comedor, al parecer había visitas. Oí a mamá reír con una segunda voz que no tarde en reconocer. Aceleré mis pasos hasta llegar al comedor donde abrí la puerta corrediza tan brusco que los presentes se asustaron. Junto a la mesa de piso se encontraban dos rubios, uno era mi madre y el otro era la razón de algunos de mis desvelos.

—¡Shikadai! ¿Qué forma es esa de llegar?— me regañó mi madre.

—Si Shika, ¿Dónde están tus modales?— dijo el rubio con un tono algo juguetón.

Inojin, quien tenía tres días sin ir a la academia, mantenía una conversación con mi progenitora mientras bebían pacíficamente un té verde de sencha. Quizá hablaban sobre mí, ya que mi madre conocía la atracción que yo sentía por Inojin tal vez intentaba que él me correspondiera, eso sin pedir mi autorización.

—Llevas tres días sin ir a la academia y de repente te apareces en mi casa hablando con mi mamá, ¿tú quieres modales? Responde porque has faltado.— le dije cruzando mis brazos caminando hasta él.

—¡Esa no es forma de hablarle a tu amigo! Deberías agradecer que vino a visitarnos, tenía rato que Inojin no venía.— mi madre se levantó del suelo y puso una mano en su cadera.— Si tienen algo que discutir háganlo en tu habitación Shikadai.

—¿Ah? P-pero...— balbuceé.

—Sin peros, anda vayan.

Nos empujó a los dos sacándonos del comedor. En lo que Inojin se adelantó para llegar a mi habitación giré la mirada hasta mi madre. Ella me guiñó y cerró la puerta del comedor para dejarnos solos. Golpeé mi cara con mi mano abierta, suspiré y procedí a ir a mi cuarto. Definitivamente maldecía el día en que mi madre había descubierto que me gustaba Inojin, porque ella lo descubrió yo no le dije nada. Las madres eran poderosas.

Al llegar a mi cuarto Inojin ya estaba sentado en la cama cruzando las piernas. Cerré la puerta detrás mio y me uní a él sentándome en la cama. Apenas lo hice e Inojin tomó con fuerza mi playera acercándome a él. Luego me besó colocando su cuerpo sobre el mio. Caí hacia atrás con el encima de mí, tomé sus hombros para separarlo, en cuanto se dio cuenta hizo un puchero y se alejó. Pero no se quito de encima mio, permaneció sentado en mi abdomen y con sus manos en mi pecho.

—¿Qué sucede contigo últimamente? Antes nos besábamos y jamás me alejaste, ahora estas distante conmigo y apenas sí me hablas. —reclamó Inojin.

—No es nada, sólo hoy no me apetece besarte.— mentí.

Hace unas semanas Inojin y yo comenzamos a hacer esto, comenzó por un tonto juego de verdad y reto que hicimos Chocho, él y yo. El reto consistía en que cada vez que yo dijera "que fastidio" Inojin debía darme un beso, dicho reto lo impuso Chocho. Días pasaron e Inojin seguía cumpliendo el reto aunque eran besos muy simples, pronto se convirtió en habito besarnos incluso si no decía que fastidio. Los besos se volvieron más intensos y profundos, cada día nos besábamos al menos una vez, después de todo sólo era un juego para ambos.