Cuando salí del motel me dirigí a la playa.Era bonita. Veía jugar a familias, a parejas caminar de la mano, atletas sonriendo... y sonreí yo también.
Pronto empezó a llover, cada vez más fuerte, y empecé a recoger mis cosas. Cuando iba hacia el motel escuché gritos y me di la vuelta.
Divisé una figurita a lo lejos en el mar, era un niño. La gente llamaba al socorrista pero nadie contestaba, era tarde.Fue entonces cuando un hombre se lanzó al agua en aquellos diez minutos que parecieron horas.
Su madre lloraba en la orilla y cuando finalmente ambos llegaron a su lado, ayudados por muchas otras personas, todos se dierob un abrazo.
Al llegar a la habitación llamé a mis padres. Y decidí regresar.
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La botella
RandomQuería escribir una historia pero, ¿cómo empezar? Con el tiempo aprendí que las historias llegan solas, mientras paseas, te columpias, estudias o simplemente traídas por las olas del mar...