Hola, Chester.
No me doy cuenta ahora, pero ahora es cuando lo aprecio de cerca.
En cada uno de tus gritos, siento dolor.
Y también me duele a mí.
No sé, pero te siento.
Tu voz para mí ya no es un simple sonido agradable.
Es un sentimiento más en mi alma.
Siento que con cada canción podrías remover un universo entero y hacer de nuevo todo lo que nos rodea.
Tenías el poder para hacernos vibrar.
Tenías el poder de sanar corazones heridos.
Pero, claro... Quién sanaría el tuyo.
Si no eras tú mismo.
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Hola, Chester.
RandomDesde el 20 de Julio de 2017, sentía la obligación de escribirte. Y que donde quiera que descanse tu alma, esté por fin feliz. Gracias a ti fuimos un ejército. Y ahora lucharemos por nuestro capitán.