Hola, Chester.
Ayer estuve pensándolo y no entiendo cómo la sola idea de que ya no estás puede doler tanto.
Ya no tengo fuerzas para llorar pero tú siempre me las devuelves a pesar de que se te acabaran a menudo, y nadie hiciese nada por arreglarlo.
Pasabas desapercibido y no logro comprenderlo, por qué para otros eras uno más, y para mí casi dos años después continúas siendo un héroe.
Seguramente pienses que ya no quiero seguir tu camino, pero todo lo contrario. Quiero recorrer todos y cada uno de los pasos que diste, avanzar como tú lo hiciste, llegar a quererme y que tú estés ahí para verlo.
Y que te sientas orgulloso porque, en parte, en mucha parte, fue gracias a ti.
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Hola, Chester.
RandomDesde el 20 de Julio de 2017, sentía la obligación de escribirte. Y que donde quiera que descanse tu alma, esté por fin feliz. Gracias a ti fuimos un ejército. Y ahora lucharemos por nuestro capitán.