Hola, Chester.
Dentro de una semana habrá pasado un año desde que te has ido.
No me pidas que te supere, es lo único que te pido yo. Porque no lo voy a hacer.
Podrá pasar el tiempo, pero estas son heridas que no cicatrizan con su paso.
Y aún sigo llorándote como el primer día, aunque te escriba menos.
Simplemente, me siento débil pronunciando tu nombre.
Espero que puedas entenderme.
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Hola, Chester.
RandomDesde el 20 de Julio de 2017, sentía la obligación de escribirte. Y que donde quiera que descanse tu alma, esté por fin feliz. Gracias a ti fuimos un ejército. Y ahora lucharemos por nuestro capitán.