Hola, Chester.
Ya han pasado tres años. Es una cifra en la que, realmente, caben muchas vidas. Pero no la tuya.
Me siento orgullosa porque el dolor disminuye para convertirse en alivio.
Me siento orgullosa de haber vivido un poquito de mi vida contigo.
De que hayas formado parte de ella así como de la de millones de personas.
Cada vez que sale el sol te sigo viendo sonreír.
Realmente nunca te irás del todo.
Te queremos, capitán.
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Hola, Chester.
عشوائيDesde el 20 de Julio de 2017, sentía la obligación de escribirte. Y que donde quiera que descanse tu alma, esté por fin feliz. Gracias a ti fuimos un ejército. Y ahora lucharemos por nuestro capitán.