Hola, Chester.
Va todo mucho mejor, casi estoy curada, pero no puedo dejar de pensar en ti.
Antes de dormir, escucho tu voz una vez más.
He de admitir que duele. Duele oírte y saber que no volverás nunca.
Pero nunca perderé la esperanza, de que, algún día, mandes una señal.
Y volvamos a tus órdenes.
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Hola, Chester.
RandomDesde el 20 de Julio de 2017, sentía la obligación de escribirte. Y que donde quiera que descanse tu alma, esté por fin feliz. Gracias a ti fuimos un ejército. Y ahora lucharemos por nuestro capitán.