Stakes (Lapidot)

Capitulo: 4 (3/3)

-Annie no quiero que vuelvas hablar con ella.

-Por que-. Pregunto.

-Ella es, mala... Influencia.

Nos encontrábamos en mi cuarto yo estaba sentada en la cama y ella estaba recargada en el escritorio con sus brazos cruzados frente a mi, Garnet tenia una mirada perdida viendo el piso de madera como que pesaba en algo no se si sea por aquella chica albina llamada Perla. No entendia porque Garnet me tenia prohibido hablar con ella, yo ya no le hablaria mas al saber ya su comportamiento como es ella, Pero me gustaria saber quien es ella en realidad, quiero decir ella me conoce? Sino porque diria - ¿Te acuerdas de mi?- O tal vez la Doctora Rose me conocera tambien, me gustaria conocer mas aquellas dos personas saber su origen. Pero si Garnet me dice que no hable con aquella chica no le hablare por que no quiero tener problemas con esa chica llamada Perla y mucho menos con Garnet.

Perla algo habia dicho sobre esta familia que habia dicho - Sabras la verdad tarde o temprano sobre estas personas donde tu estas rodeada y vaya que impresion te dara - Acaso estaran ocualtando algo, Garnet estaba hablando con Navy algo sobre un Contrato de Paz que no tengo la menor idea que significa eso, Perla sabra sobre ese contrato, creo que ella podra saberlo, es mi unica esperanza y aunque tengo prohibida acercarme a ella, pero me arriesgare con tal de saber sobre mi existencia.

-Annie, prometeme que no hablaras con ella.

Tanto odio la tiene.

-Te lo prometo Garnet no hablare con esa chica-. La miro a los ojos.

Aunque no prometere nada.

Habian tocado la puerta hoyendoce en toda la habitacion un "Toc Toc" que la puerta se habia abierto dejandoce ver a la Señora Safiro. Ella se habia quedado en la entrada de la habitacion dejandonos un aviso, que la Doctora Rose ya se iba a ir. Me levante de esta cama y voltee a ver a Garnet que esta tenia una exprecion seria hacia su madre. Camine hacia la puerta donde a un seguia parada la Señora Safiro esperando nuestra respuesta que yo decidi despedirme de la Doctora. Caminamos por aquel pasillo amplio de madera y yo iba tras de Safiro mientras que Garnet caminaba aun lado de mi. Desde el pasillo se podia ver con mucha claridad a la Doctora Rose y al Señor Ruby que estaban en la entrada de casa platicando entre ellos, mientras que ella se daba unas cuantas carcajadas.

-¿Ya somos casi un siglo entre amigos?-. Ceso su risa al verme llegar-. ¿Oh, Annie solo venia de paso hablar con ellos sobre tu situacion medica y traerte tu comida especial como te lo habia prometido ya tarde, pero ya te lo traje. Asi que cuidate y si necesitas algo importante no dudes en llamarme por mi celular, estare espetando tu llamada, Safiro tiene mi numero para que se lo pidas.

¿Celular, que es eso?

Habia echo una mueca al oir esa palabra que aun no conocia.

-Gracias, y no se preocupe estare bien?

-Bien, no me despido no duden en llamarme si algo malo pasa-. Comenta hacia los adultos con una exprecion de seriedad-. Adios Garnet, cuida de Annie por favor.

Garnet solamente asintio con la cabeza.

Veia como ella se alejaba de la casa subiendoce junto con la chica pelirosa al llamado Camioneta que era una negra cuadrada y de cuatro puertas. Solo veia como esta camioneta se alejaba de la casa perdiendoce entre los pino del aquel camino pedregoso. El Señor Ruby habia cerrado la puerta bloqueando mi vista del aquel bosque, voltee hacia el señor que el miraba a su esposa con mucha seriedad. Ellos tenian una mirada que sus ojos hablaban por ellos mismos que decian "Ahi que hacer esto" Deje de ver aquella pareja que se hablaban entre miradas y cabizbaje mirando mis tenis negros, voltiee un poco hacia la izquierda y mire la mesa del aquel comedor que arriba de esta habia una caja de color cafe claro. Sera aquella caja donde vendra aquella comida. La miraba con mucha curiosidad que pude detectar un pequeño olor que probenia de aquella caja a un olor a Sangre. Levante mi cabeza y comence inhalar hacia esa direccion donde probenia de esa caja. El Señor Ruby habia notada mi curiosidad por aquella caja que me hablo y yo voltee inmediatamente hacia el.