Capítulo 3

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El rostro de aquel doctor cuando salió de la habitación solo puso peor a los amigos de la joven embarazada que horas antes había caído desmayada ante sus sorprendidos ojos, el pequeño Happy se había quedado dormido en los brazos de Levy mientras lloraba por su madre, al parecer él era el único que sabía que algo no estaba bien con ella, y de tanto llorar se había quedado dormido, la escritora por su parte le acariciaba la frente suavemente quitando las lágrimas y el sudor que se habían apoderado de su lindo rostro.

Cuando lo vieron salir de la habitación los tres hombres se pararon rápidamente y antes de que comenzaran a azotar al pobre doctor con preguntas, este levantó un dedo en señal de que si iban a decir algo lo reprimieran porque era su turno de hablarles.

- ¿Cuál es el padre de la criatura? - ¿Quién estaba preparado para responder esa pregunta? Pues nadie, porque nadie sabía, cuando el doctor vio aquellos tres rostros deprimidos y esquivos de aquella pregunta suspiro. – Comprendo, vamos a sentarnos ¿sí? –

El médico había entendido perfectamente lo que estaba pasando en aquella especie de familia. Laxus, Gray, y Jellal se apresuraron a sentarse, Levy quería acercarse, pero si se movía el pequeño Happy despertaría y ella no quería volverlo a ver de esa forma así que decidió quedarse en el sofá escuchando atenta lo que tenía que decir el que vestía de blanco con el estetoscopio guindando en su cuello.

- Es difícil para un médico dar un veredicto así, y más cuando hay niños – El médico hablaba de Wendy que estaba escuchando todo, Laxus asintió y se levantó.

- Denme un momento –

Laxus camino hacia donde estaba Wendy y la alzó en sus brazos, Wendy sabía que él sólo hacia aquello cuando no quería que ella estuviera presente y como era una niña ejemplar no opuso resistencia.

- Me quedaré en mi habitación – La niña lo abrazó y entró a su habitación cerrando la puerta de la misma, ante esto Laxus sonrió para sí mismo. "Es una buena niña" pensó y volvió a dirigirse a la mesa, cuando estuvo sentado miró al médico.

- La muchacha está muy mal – Hablo al fin y todos miraron a un lado al escuchar estas palabras. El rostro de Happy volvía a mojarse y esta vez las lágrimas que caían provenían de Levy.

- ¿Qué pasa exactamente? – Deseo saber Jellal.

- Leucemia – Solo lo dijo, sin esperar más, sin hacer sufrir más a los familiares. En ese instante un fuerte golpe en la mesa hizo que todos se sobresaltaran.

- ¡MALDITA SEA! – Gray fue el primero en expresar su intenso dolor ante aquella noticia tan terrible, Jellal tuvo que ponerse de pie y Laxus simplemente no podía aceptar aquella palabra que el médico había dicho.

- Está en el estado crónico y ya su médula tiene muchos problemas, y por el embarazo me temo que todo se complicó – El médico seguía hablando y todos estaban en shock, fue entonces cuando Laxus se levantó de la silla con el rostro serio y apuntó al médico con su puño.

- Dime que no es cierto – Ordenó Laxus. Jellal corrió a quitarlo de allí con Gray que se asombró mucho más.

- ¡MALDITO IDIOTA! NO EMPEORES MÁS LAS COSAS – gritó Gray alejando a Laxus que se tiró al suelo y comenzó a llorar ante sus amigos, Levy no aguanto más la situación y dejando a Happy en el sofá salió de esa casa, recostada sobre la puerta se deslizó lentamente hasta quedar en suelo, se abrazó a sí misma y comenzó a llorar incansablemente.

Mientras tanto dentro de aquella sala solo se escuchaba el llanto de Laxus, las maldiciones de Gray y a Jellal hablando con el médico, buscando alguna salida, quería encontrar alguna cura, no podía permitir que Lucy se le fuera de las manos, ya había perdido a Ultear en el pasado y no podía permitirse perder a otra compañera y mucho menos a Lucy.

- ¿Qué nos recomienda hacer doctor? – La voz de Erza se alzó entre la frustración y dolor de sus compañeros.

- Esperar, solo podemos esperar - ¿No era eso lo que decían a los familiares de personas en estados terminales? – Aquí les dejo el tratamiento que debe tener, no puedo prometerles nada, y ahora con el embarazo una quimioterapia sería fatal, por esa razón, solo deben esperar – Dichas estas palabras se despidió de aquellas personas y se retira rápidamente de aquella casa, al salir se encontró a una destrozada Levy. – El cáncer es el peor enemigo de las familias, únanse todos y verán que lo superara –

Aquellas palabras hicieron que Levy levantara el rostro y pensara mejor las cosas, el médico tenía toda la razón, no era momento de llorar sino de levantarse y seguir adelante para superar aquella situación que amenazaba con quitarles la felicidad, así que se levantó y abrió la puerta de casa.

- Dejen de llorar chicos, vamos a salir de esto juntos, Lucy no puede hacerlo sola y por esa razón debemos ayudarla – Levy estaba muy seria, Laxus se levantó ante aquellas palabras y la miro serio.

- Derrotaremos esto – Aun sollozaba por Lucy.

- Por nuestra familia – Jellal se unió a ellos.

Gray se levantó también y con una sonrisa en los labios caminaron al cuarto donde su amiga estaba dormida. Mientras tanto a ciento de kilómetros de allí....

- Parece que no hay nadie en casa – Susurro el peli rosa, tenía más de media hora intentando hacer contacto con su hogar, pero nadie contestaba el teléfono, aquello hizo que se preocupara un poco, el lugar donde estaba su hogar no era peligroso, pero... ¿Y si algo hubiera sucedido? La sola idea hizo que su cuerpo temblara. Ya había pasado casi ocho meses fuera de casa y todo desde aquella noche que lo hizo poner en duda sus sentimientos.

Flash back

"Allí estaban, el peli rosa y la rubia en aquella cama esa noche de lluvia, sus cuerpos expresaban lo que sus palabras no podían transmitirse, Natsu jamás imaginó que vería a su amiga con aquellos ojos, y aunque le dio el empujón final esa botella de vodka que ambos se tomaron juntos luego de que sus compañeros se fueron, se daba cuenta de que él siempre la quiso, él siempre la deseó y ahora que la estaba poseyendo en cuerpo y alma y Lucy le respondía de igual forma se sentía completo.

- Natsu... Te amo – Susurró ella entre gemidos mientras este besaba intensamente sus labios.

- Lucy... Te amo – Respondió él mirándola a los ojos fijamente, en las miradas de ambos solo había una sinceridad única, la misma sinceridad que se había forjado desde que se conocieron.

Natsu tomaba el rostro de su bella compañera entre sus manos y la besó apasionadamente, Lucy gemía con suavidad al sentir como Natsu la hacía suya cada vez más con más velocidad, las manos de ella recorrían la espalda del peli rosa y comenzaba a dar pequeños gritos de placer, Natsu entre risas le tapó el rostro.

- Shhh... se despertará Happy –

Ambos no podían contener la risa, estaban muy divertidos mientras se amaban. Fue entonces cuando Natsu sintió que no podría aguantar más y miró a Lucy muy seriamente.

- Hazlo... sí sucede algo... estaremos juntos ¿verdad? – Ella sonreía tiernamente.

- Juntos Lucy... - Tomo las manos de ella con fuerza y en ese instante ambos se hundieron en el placer más grande que nunca habían experimentado...

Mientras Lucy dormía, Natsu velaba su sueño mirándola y acariciando su rostro con ternura, sonreía hasta que, ese pensamiento cruzó su cabeza. Se levantó de la cama confundido y vio a Lucy.

- ¿Qué demonios hice? – Se preguntaba a sí mismo mientras se levantaba de la cama y se vestía rápidamente, luego se encaminó hacia la puerta lentamente mirándola por última vez.

– Esto no debió haber pasado nunca Lucy... -"

Final Flash back

- Fui un idiota y hoy... me di cuenta de eso, por eso he vuelto... - Hablaba para sí mismo y luego se puso en marcha hacia su hogar.

Al llegar allí, no encontró a nadie, y eso le preocupo aún más, ¿Dónde podrían estar? Ya era demasiado extraño, entro y todo estaba impecable, al buscar indicios de vida, se encontró una nota con aquella letra que reconocería a kilómetros de distancia. "Estamos en el Gremio".

- ¿El Gremio eh? – Salió rápidamente de la casa y se puso en camino hacia la ciudad en donde se reuniría con su familia.

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