Los fríos y blancos pasillos del hospital general de la ciudad se vieron inundados repentinamente por el caminar histérico de un peli rosa que llevaba en brazos a una bebé. Natsu no paraba de caminar. El ir y venir sin siquiera pensar en lo que estaba haciendo comenzaba a volver locos a sus compañeros que al igual que el estaban preocupados por la salud de Lucy que había sido internada casi ocho horas antes y aún no sabían nada sobre su estado de salud.
Levy se levantó en ese instante y detuvo un momento a Natsu, la niña que llevaba en brazos se había quedado dormida hacía unos quince minutos atrás. La tomo con mucha delicadeza y la depositó con igual delicadeza en el cochecito que compartía con su hermana gemela. Natsu miro a Levy y Levy le devolvió la mirada. Aquellos ojos masculinos reflejaban un dolor más allá de cualquier otra cosa, un dolor único acompañado del terror más grande que Levy había podido percibir en la mirada de alguien alguna vez.
No tuvo el valor de decirle "Ella estará bien" no tuvo el valor de darle ánimos ni mucho menos el valor de mencionar alguna palabra que se refiriera a la joven de rubios cabellos. Si algo estaba claro, era que Lucy no estaba para nada bien y cuando el doctor saliera debían estar preparados para lo peor.
Jellal posado contra una pared con los brazos cruzados recorría con la mirada a Natsu, y al igual que Levy no podía decir nada pues él mismo había visto el semblante de Lucy y estaba convencido de que ella estaba más en el más allá que acá con ellos. No podía evitar comenzar a sentir un poco inquieto ante lo inminente, si Lucy fallecía Natsu caería en una gran depresión, ahora ya no estaría Lucy para cuidar a los niños, y si, había tres de por medio que necesitaban en aquel momento el apoyo máximo de su padre.
- Deberías hablar con Happy – Las palabras de Laxus estremecieron aquel pasillo sombrío – Llevare a Wendy a casa, está cansada – Murmuró una vez más con la pequeña dormida en su hombro – Deja de dar vueltas, tu hijo te necesita en este momento más que nadie en el mundo – Volvió a mencionar y con estas palabras emprendió camino hacia la salida.
Natsu se dio cuenta de la situación cuando ya Laxus se había perdido de la vista de todos, abrió la boca para decir algo, pero reflexiono y busco apoyo en los rostros de Levy, Gray, Jellal, y Gajeel que se encontraban con él. Todos le dijeron con la mirada exactamente lo mismo que Laxus, era hora de hablar con Happy de lo que podía pasar. Dio media vuelta no sin antes pedir con la mirada a Levy que vigilara a las gemelas, ambas habían tenido una ligera fiebre, por eso cargaba a Nashi mientras caminaba. La bebé se había puesto un poco inquieta por la fiebre y él debía calmarla. Pero este no era el momento de pensar en su bebé, ahora debía afrontar una discusión con su hijo mayor que se encontraba lejos de ellos.
A unos diez puestos de donde estaban sentados sus familiares estaba el pequeño con los pies sobre el borde del asiento y abrazado a sus rodillas. Natsu noto que aquel niño no estaba para nada dormido, es más, había permanecido las ocho horas allí, en un silencio alarmante, casi oscuro que se sumía en la más remota soledad. Respiro profundo y puso su mano derecha en el hombro del pequeño. Este solo levanto la cabeza y medio sonrió a su padre.
- Debemos hablar – Susurro Natsu a su pequeño sentándose a su lado.
- Lucy se va a morir, ¿No? –
Natsu no estaba preparado para aquella pregunta tan repentina.
- No lo sé – Respondió al fin llevando su cabeza hacia atrás, apoyándola levemente en los fríos mosaicos de porcelana de la pared de aquel hospital.
- No estoy listo, para perder a mamá – Gimoteo el niño hundiendo el rostro una vez más en sus rodillas.
- Happy – Natsu le miro y levantándole el rostro con una mano comenzó a hablar una vez más – Lucy, no va a querer que su niño consentido este llorando así – Le secó las lágrimas al niño conteniendo las suyas propias – Además, hay que estar fuertes por los demás también ¿no crees? – El niño le miró y medio sonrió.
ESTÁS LEYENDO
Decisiones
FanfictionLuego de que Natsu los abandono una vez mas, Lucy se embarca con el pequeño Happy en un viaje hacia el gremio, embarazada y muy enferma corre a auxiliarse en brazos de sus amigos. Una historia llena de drama, pasión y amistad...