Hay una vieja historia, que cuenta que hace un tiempo asesinaban a los niños que nacían con una pequeña aureola gris en el iris de los ojos, ésta podría no significar nada, pero también podría cambiarlo todo.
Conforme iban creciendo, los ojos de los niños, al igual que su cabello se iban tornando de unos tonos grises, la luminosidad del color determinaba, según la gente, que tan peligrosos eran.
Los propios padres, tomaban la decisión de matar a sus hijos por temor a lo que les podría suceder. Se decía que estos niños eran tan peligrosos, que podían realizar cosas que otros seres humanos no, tenían una clase de don. Cada niño tenía uno distinto o varios y en vez de que consideraran eso un gran avance en la historia humana, el siguiente paso a la evolución, lo consideraron como una amenaza, que podría acabar con todo lo que les rodeaba si no se detenía.
Todo comenzó cuando nació un niño, el cual tenía un pequeño destello gris alrededor de la pupila de sus ojos. Al cumplir los cuatro años, había desarrollado la "capacidad" de mover las cosas con la mente, eso a lo que ahora se le llama telekinesis, más tarde comenzó a poder usar la teletransportación y se contaba que tenía más dones. El niño no pudo controlarlos y la gente se fue dando cuenta de lo que podía hacer, creyeron que era una amenaza. Sus padres no pudieron hacer nada y fueron sentenciados por haber protegido a alguien que podía causar más daño que cualquier persona en el mundo. O eso decían ellos.
Cuando me contaron esa historia tenía nueve años y no creía que fuera cierta ¿Qué persona en la faz de la Tierra podría tener tales capacidades? Mi respuesta inmediata fue: ninguna. Era sólo un cuento que se había inventado en algún lugar por alguien muerto de aburrimiento y con mucha imaginación.
Me habría gustado estar preparada para lo que vino después, ese cuento que nos contaron a todos cuando teníamos una corta edad era cierto, existen personas que pueden teletransportarse, leer las mentes, que pueden mover objetos con tan solo mirarlos y nadie sabe cuántas cosas más puedan lograr. Pero había personas que habían tomado la decisión de no matar a sus hijos y esconderlos para protegerlos.
¿Cómo lo sé?
Mi nombre es Amber Williams y tenía once años cuando vi como asesinaron a mi madre y a mi hermano pequeño por tener ojos grises y un tono de cabello plateado que habían logrado ocultar por mucho tiempo. Los asesinaron por ser, según decían, una amenaza.
Lo que ella no sabía era que pronto lo olvidaría.
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Defectuosos
Science FictionSin saberlo, Amber Williams ha vivido escondida toda su vida; sin tener recuerdos claros sobre su infancia y creyendo que era de esas personas afortunadas que podían vivir sin tener que estar huyendo todo el tiempo. Hasta que un día despierta y comi...