POR EL QUÉ AMARÁN

HABLEMOS DE VERDADES

¿Quieres que te diga la verdad?
El mundo me está devorando desde que no estás. La noche ya no me llena desde que no la acabamos juntos. Los días se me hacen eternos. El viento ha dejado de traer tu olor. Me contó que ya no me pertenecía(s).

Si quieres que te siga siendo sincero, las calles ya no se apagan cuando beso. Mis piernas no tiemblan cuando ven mi reflejo a través de unos ojos. Mis manos no quieren encajar en ningunas otras. Piensan que te pertenecen.
Los bares ya no me cuentan nada desde que tú no me miras sonriendo al otro lado de la mesa. Las cervezas y las copas me saben a dolor. Y me ayudan a olvidarte. Hasta que llega la resaca de ti.

Es más, te voy a ser aún mucho más sincero, aún sigo acostándome con tu risa en la mente. Aún sigo despertando mirando el móvil para responderte a tus buenos días. Tú siempre te levantabas antes que yo, como no...
Sigo enamorado de ti. Sigo pensando que el tiempo lo cura todo, pero que esto no tiene nada que curar, que yo voy a seguir siendo tuyo el resto de mi vida.

Y para terminar de quebrar la sinceridad, quiero que vuelvas. Aunque sepa que no debemos seguir chocando contra el mismo muro, pero necesito volver a sentir el amor que te llevaste. Y que, difícilmente, resurgirá en otra mujer.