POR EL QUÉ AMARÁN

RADICAL

Estuve buscándote durante tanto tiempo. Entre canciones que no sonaban a nadie. Entre bocanadas de aire y humo que no llenaban nada. Eres ese sueño que siempre retumba en las noches que no duermo. Eres esa sinfonía que te hace respirar siempre más profundo. Un suspiro hondo. Llenándote cada rincón de tu ser. Y es que nunca te han visto con los ojos de quien nunca tuvo nada. Primero que te miren como si no volvieras a pasar. Luego ya que me cuenten. La conexión entre lo perfecto y lo imperfecto. Entre el dolor y el amor. El pesar de los días en los hombros de quien ya no espera nada ni a nadie.

Y llegas tú, con la sonrisa de enamorar. Y los ojos de la profundidad del vacío. Como quien espera que lo amen con el miedo de que se vayan más tarde. Porque tú, amor mío, eres el más puro arte de las sensaciones. Eres lluvia y música para los domingos. El primer sonido en los oídos de quien nunca escuchó nada.

Eres única.

Sí, eres única. Única tu manera de pensar. Única tu manera de sentir. Única tu mirada. Única tu forma de reír.

Eres arte.

Sí, eres arte. Arte son tus ojos. Arte es tu humor. Arte es la forma en que haces que te mire. Arte es hacerme sentir cosas nuevas a pesar de lo poco que merezco. Arte es tu manera de preocuparte por como me siento. Aunque tú te sientas peor.

Y es que no hay mejores palabras para definir a tu ser, única y puro arte. Eres aquello por lo que desvelar a la Luna con el humo del cigarro. Eres aquello por lo que morir cuando más vida se tiene. Eres aquello que todos quieren, pero que ninguno tiene. Porque eres así, radical. Un día puede convertir tus miedos en amor y al otro destrozarte los pocos esquemas que te quedaban. Y es que aún no hay viento que dome el bailar de tu pelo. Ni ritmo que siga el mover de tus caderas.

Se podría decir más alto, pero nunca más claro. Eres tierra y cielo. Fuego y hielo. Amor y odio. Qué pena que cortaran tu paracaídas y dieras de bruces contra el suelo. Qué bonito amor podrías hacer vivir. Porque tú, amor, eres bonita libre. Aunque eso signifique un mundo de nunca jamás. Porque tú, amor, eres antes que la felicidad. Porque tú, eres más que el propio amor. Y eso debe cuidarse de la manera que sea, aún significando esperarte una vida.