[Haciendo uso de la Palabra 1]
Yun toda su vida había vivido junto a la iglesia universal, pero hoy justo hoy, se comenzó a cuestionar el porqué de todo. Lo sabía cuando era chico, sabía que todo era mentira, y sabia cosas científicas, pero la iglesia universal lo ha consumido a tal punto, que casi olvidaba esas preciadas sabidurías. Sentado en una silla al lado de la ventana, con el sol en la mitad de su cara, pensaba que esa iglesia, que ahora estaba vacía, era no más que un centro de ejecución mental. El arma cargada en su mano, era apretada con fuerza. Aun no aceptaba que Kari estaba muerta ¿Lo llevaría eso a cometer una idiotez? Era esa la cuestión que rondaba por su cabeza en estos últimos días. Quería matar a cualquiera que se cruzara por donde estaba, pero más quería matar a la gente que estaba con el sumo pontífice, y a este ultimo también. De pronto toda esa inseguridad se fue, y decidió que no importaba lo mucho que le costase, que haría que la ciencia vuelva a lo alto. No por bien público, ni por admiración y respeto, o por cumplir el sueño de alguien más. Lo que más bien sentía, era odio, y ese odio genero un deseo: El de acabar con la religión. De pronto, siente que la puerta es abierta. Ni se quería dar vuelta.
—Yun...—Era Gutuo.
—Ya no más.—El arma va de nuevo a su cabeza. Cabe destacar, que antes de que su inseguridad se fuera, el tenia el arma en la cabeza.
—Aquí estas... Mátate si quieres, a mi no me interesa. Muere ahora, y morirás como un cobarde. Un cobarde que no puede aceptar el mismo mundo en el que está parado...
—Dicho así, parece como si quisieras que siga vivo.
—Si quiero. Aceptaste mi petición ¿No?
—No.
—Nadie es tan bueno con un arma de fuego como tú. Si no vienes, te arrastrare.
—Pues tendrás que arrastrarme... Cuando mi frió cuerpo sin vida caiga al suelo.—Aprieta el gatillo. Gutuo empuja el arma hacia otro lado justo a tiempo. Solo le queda una marca en su frente.
La marca en la frente le ardía muchísimo. Gritando, gira hacia Gutuo, se para y le pega en la cabeza. Los 2 comienzan a pelear en ese mismo instante. Ya cuando los 2 estaban sangrando, se detuvieron.
— ¡¡Haz lo que quieras!!—Decía Gutuo, sentado en el suelo, todo lastimado.—Después de todo... ¡¡Tienes la culpa de que Kari haya muerto!!
— ¡¡Cállate!! ¡¿Sabes lo doloroso que ha sido para mí?!
—No me interesa. Si te quedas aquí a cometer suicidio, no me opondré.
—Iré... Pero por mi cuenta.
Se levantan, y el primero en salir es Gutuo. Va directo al hospital, sube a los que iban a acompañarlo a su auto. En el estaban Hyoma, y Richard. Se detiene en la iglesia. Yun estaba sentado afuera en la puerta. Gutuo baja con una rara arma pequeña. Se la entrega a Yun.
—Será una guerra aquí, estoy seguro. Si necesitas romper un vidrio antibalas o un tanque de guerra, usa esto.
La toma sin decir nada. Ellos se dirigen hacia el aeropuerto. Llegan, y compran un boleto hacia la capital religiosa. Richard le pregunta a Gutuo:
— ¿Qué vamos a hacer cuando lleguemos?
—Presentar esto.—Gutuo le da unas hojas de papel.
ESTÁS LEYENDO
Haciendo uso...
Science FictionEn la historia de vida de Kari, verás cómo caen los buenos mientras que prevalecen los malos. Te darás cuenta de por qué los extremos no están del todo bien, descubrirás cuánto arriesga una persona por el bienestar de otra, y aprenderás que ni el pe...