Haciendo uso...

Haciendo uso del Pensamiento 2

[Haciendo uso del Pensamiento 2]

La noche estaba fría y oscura. Aun más, lo era en el bosque. Llega a la iglesia, la cual ya estaba vacía. Su moto aun estaba allí. Le quita el seguro, se pone el casco, y la prende. Va rumbo a su casa. Cuando llega, intenta abrí la puerta con la llave. Pero ve que la cerradura estaba rota. Desde atrás, dos hombres la agarran, y la tiran adentro, donde estaban el obispo, y los demás líderes de la iglesia. Había un par de curas y monjas, que llevaban agujas en sus manos. El obispo la toma con una mano de los pelos, y con el antebrazo de la otra el cuello y la tira contra la pared. Luego dice:

-Tú... y tus conductas en contra de la iglesia, han ahuyentado a muchos fieles del camino correcto.

- ¡¿Camino correcto?!-Le costaba hablar, ya que le apretaba mucho el cuello, pero su expresión enojada lo decía todo. -El único camino correcto ha desaparecido hace muchos años.

-Nuestro camino... ¡Es el que Dios ha forjado!

-Es por eso que ustedes nunca irán por un buen camino. Porque el camino correcto, es aquel que nace en la realidad... Y déjame decirte, que...-Sonríe maléficamente. -... ésa no es realidad.

Él se acerca al oído de Kari, y en voz muy baja, le dice:

-Lo sé...

Eso fue lo último, luego de esta declaración, ella quedo totalmente atónita. La suelta, y dice:

-Saben el protocolo para estos casos ¿Verdad?-Todos responden afirmativamente.-Bien. Comencemos.-Le pasan una aguja, y gira hacia Kari.- ¿Qué es lo último que quieres escuchar?

- ¿Por?-Yun le muestra la aguja, y luego le señala la oreja.-Yo escucharé cuando por fin la ciencia vuelva a ser aceptada por el mundo.

-Eso es mucho pedir ¿No crees?

-Lo sé, pero va a suceder. Además... ¿Por qué me meterás eso en los oídos?

-Necesitamos un pretexto para matarte. Si quedas sorda, muda o ciega, Dios te llevara con él, en un acto de bondad. Y si te rompemos el oído, estarás sorda, y habrá que sacrificarte.

- ¡¿Qué mierda...?! Un momento...-Kari se da cuenta de algo.

Le pega a Yun en la cara. Éste cae al suelo, muy herido. Kari aprovecha y sale corriendo. Yun dice:

- ¡Estúpidos! ¡Síganla!

Todos comienzan a seguirla, pero ella podía correr muy rápido, ya que la noche era fría, y no afectaba a sus venas ni a sus vasos sanguíneos. El frío era la única protección para cuando realizaba actividades físicas. Atraviesa el bosque, pero los curas y monjas la siguen. Logra llegar al hospital, y entra. Sus perseguidores se detienen metros antes de la entrada. Uno pregunta:

- ¿Qué es esto?

-Es un santuario de Satanás.-Dijo el obispo, que venia atrás de ellos.- ¡Aléjense de él! ¡Los consumirá su maldad!

Todos se van. Mientras tanto, Kari tocaba la puerta de la psicóloga, acelerada. Sale, y le pregunta:

- ¡¿Dónde esta Hyoma?!

- ¿El chico? Se fue con Gutuo, porque volvió a sangrar un poco. Dijo que detendría su hemorragia.

- ¡Gracias!-Dijo Kari, mientras salía corriendo hacia el consultorio de Gutuo. Toca la puerta mientras grita:- ¡Gutuo! ¡Abre!

- ¿Qué pasó?-Esta vez llevaba sus pantalones puestos.

- ¡Ya sé qué le sucedió a Hyoma!-Entra, y se pone a revisar el escritorio. Luego dice:- ¡Necesito hoja y papel!

- Segundo cajón.

- ¿Por qué volviste?- Dice Hyoma, que estaba sentado en la camilla.

En la hoja le escribe si lo han intentado torturar con agujas. Se lo muestra y el responde:

- ¿Por qué preguntas?

Ella escribe del otro lado de la hoja, que se lo intentaron hacer también.

-Ya veo... Tampoco te dejaran tranquila a ti.-Dice al leerlo, tras unos segundos de pensar qué responder.

- ¿Qué? ¿Qué cosa?-Decía Gutuo intentando acercarse para leer.

"¿Quién fue?" escribe en otra hoja. Se la muestra a Hyoma.

-No te lo diré...

La da vuelta, y escribe, que le diga quién fue para avisar a las autoridades. Él la lee, y con cara de decepción, responde:

-No harán nada, ellos son importantes, nosotros no...

Él tenía razón. Y ahí fue, ahí fue cuando ella se dio cuenta. Supo entonces, lo que había estado ignorando: Que ellos no eran nada. Y mientras Kari caía en la realidad, el obispo marcaba el número para llamar al Departamento de Control y Erradicación de Herejes. Cuando lo atendieron, tomó el tubo del teléfono de la pared con fuerza, y dijo:

- ¡Comuníqueme con el señor Pelto, ahora!-Le responden, y él golpea el pie contra la pared, grirando por el tubo:- ¡No me importa! ¡¡Suspenda lo que el deba hacer y comuníquemelo!! ¡¡Esto es de suma importancia!!-Se lo comunican, y el grita:- ¡Pelto! ¡Gracias a Dios!

- ¿Qué pasó Yun? Estaba en medio de una charla. Me iban a decir de un centro ilegal, donde practicaban actividades prohibidas. Espero que lo tuyo sea importante.

-Lo es. Quiero registrar a una hereje.

-Ok.-Dice mientras toma un papel, y su lapicera.- ¿Mujer?

-Sí.

- ¿Su nombre?

-Kari Kimune.- Yun, en sus momentos de estrés, pronunciaba mal algunas palabras, y hoy, estaba muy estresado

- ¿Edad?

-18 años.

- ¿Y cuál es el problema?

-Viene desde hace 5 o 6 años. Se corrían rumores de que intentaba convencer a los demás miembros de que estaban equivocados. Nunca lo había hecho en público, o al menos no adelante mío. Hasta que desató su furia y nos dijo: "Jamas entenderán el mundo". Fue durante la charla de Dios, la que utilizamos como último método en estos casos.

-Pocos salen con la mente libre luego de eso. Y... ¿Utilizaron el "sistema especial"?

-Sí, pero logro huir, luego de refutar la teoría del camino de Dios.

-Es demasiado inteligente ¿Verdad?

-Si el peor miedo de todos. Quizás hasta sea mejor estratega que tú. -Lo último lo dice medio en broma, pero Pelto no lo toma así.

- ¿Será qué...?-Deja caer el tubo del teléfono, y sigue hablando solo.-¿...Será ésta la estratega que haga que tenga que recurrir a...? ¿El sumo pontífice?

(Si la historia no es de su agrado, absténgase de comentar por favor. No me gustarían comentarios ofensivos)