Narra Nico.
Los veía discutir, y me preguntaba ¿En qué momento habían llegado a esto?. Ese tipo había arruinado a ambos. Lali se había negado al amor. Peter lo buscaba, aún cuando lo tenía frente a sus ojos.
- Me podes responder. ¿Seguís trabajando para el FBI? ¿Estás buscando a Farias?
- Si -le respondió- Pero eso a vos no debería importarte.
- Me importa porque también era mi hijo -la miró- No deberías estar buscándolo, tampoco estar en la agencia. Además... la sigue dirigiendo Fernando, que es un idiota. Para que seguir buscando culpables -había dicho que ella era la responsable de todo?.
- Vos no deberías decirme que hacer, porque no sos nadie en mi vida, Pedro. -eso había sido fuerte. Los ojos de él lo decían todo.
- Vos tampoco sos nadie en la mía. Solo era un consejo Mariana -dijo cuando llegó a la puerta.
- Además... que venís vos, por favor... cuando te fuiste y me dejaste SOLA, te fuiste como un cagón, dejándome con todo a mí. Ni si quiera me diste la oportunidad de hablar, que te encargaste de dejarme como la mala de la película.
- La...
- ¡NO, LALI NADA! ¡LALI NADA NICOLAS! -se acercó mas a él- Estoy buscando a Farias, porque después de estar semanas pensando que si, que yo era la culpable de todo, DE TODO -dijo mirándolo a los ojos- Entendí que no era así, el único culpable fue el hijo de puta que apretó el gatillo. Después me puse en tu lugar, y pensé... quizás tenía tando miedo de todo lo que pasó, que se fue y prefirió echarme la culpa para alejarme. Pero, después de dos años... realmente crees eso
- No... yo
- Tartamudeas, te pusiste nervioso.
- No, no te hagas la que me conoces.
- Claro que te conozco, o te conocía... El Peter que yo conocía jamás me hubiese dicho todo lo que me dijo ese día en la clínica.
- Es que... ¿Por qué tuviste que ir hasta allá? -levantó la voz- Sabías que era peligroso Mariana, no me entra... te juro.
- Quería ese caso.
- ESTABAS EMBARAZADA. No puedo entender como el trabajo fue más importante que nuestro hijo -eso fue el colmo, porque lali le dió vuelta la cara de una cachetada.
- Jamás vuelvas a decir que el trabajo era más importante que mi hijo, estúpido. -se dió vuelta y me miró a mi- Yo me voy Nico, avisale a Euge, no tengo ganas de saludar y qué me pregunten -me dio un beso.
- La, no te vayas así. Quedate, recién llegas además.
- Después que alguien alcance al Chino a la casa, porque me llevo el auto -dijo para después irse.
- Del 1 al 10 que tan imbécil sos? ¿Cómo le vas a insinuar que seguís creyendo eso? Porque no creo que sigas pensando eso.
- Yo también me voy a ir, no tengo ganas de hablar. Saluda a todos por mí. Adiós.
- ¿Los chicos? -entro Euge con mi bebita en brazos.
- Se fueron... discutieron, iba a pasar -la besé y fuimos juntos donde todos.
Narra Peter
Camine sin rumbo por al rededor de una hora y media, la cabeza no me dejaba de dar vueltas y no podia parar de pensar en todo lo que dijimos. ¿Por qué le di a entender algo que no pienso? No se como hacer para ayudarla, necesito saber quien mató a mi hijo y me dió paso a destruir eso tan lindo que tenia con Lali.
El telefono me empezó a sonar, Paula no me dejaba de llamar y yo no tenia ganas de hablar, necesitaba estar solo y pensar. Imaginarme como hubiese sido la vida si no hubiesemos tomado ese caso, si hubiesemos buscado un laburo más normal.
Necesitaba hablar con alguien, y quien mejor que mi otra mitad, mi hermana.
Llegue a la casa de Brenda al rededor de las tres de la mañana y toque timbre. Despues de diez minutos de espera, salió en bata y puteando, hasta que me vió y se quedo electrificada. Hacia más de cuatro meses que no nos veiamos, habia dejado de ir a verme cuando se enteró que estaba viéndome con Paula, pero eso es otro tema. Apenas abrió la puerta caí en sus brazos.