Narra Peter.
Desde que había llegado a Argentina había hablado muy poco con Paula, eso me puso un poco mal por ella, quien me esperaba allá. La llamé un par de veces, y recién a la tercer llamada me respondió
- Hasta que me llamas -me dijo- no pensé que esto de irte tan lejos iba a implicar no llamarme, ni contestarme los mensajes
- Perdón Pau, es que con el casamiento de mis amigos, a mi familia que hace unos meses no veía... aproveche para verlos a todos -me excuse- ¿Cómo está todo por allá?
- Si te referis a la empresa, está todo bien. Cerramos el contrato con Japón -me contó- cuando vuelvas Fabrizzio quiere hablarte por el trabajo que hiciste -dijo- ahora... si te referís a mi, las cosas no andan muy bien porque te olvidaste de mi
- Prometo recompensarte cuando llegue, mañana ya estoy de vuelta así que planeo sorprenderte con una rica cena.
- ¡¿Mañana?! Tan pronto... pensé que venías dentro de una semana. Que bueno, que lindo... ya iba a ir a buscarte de los pelos -rió.
- Yo también te extraño -dije- te tengo que dejar porque voy a comer a casa de mis viejos. Nos vemos en un par de horas
- Manda saludos a todos -no creía conveniente ya que Brenda iba armar un escándalo, igualmente no dije nada- Te quiero.
- Yo tambié Pau. Adiós
Ni bien corté, bajé a buscar a Brenda quien estaba con una taza y una pastilla. Me reí por la cara de momia que tenía
- Que carita -dije y me miro horrible- bueno, eso te pasa por tomarte todo
- Por favorrr, que te haces el sano si no te pusiste en pedo ayer fue porque estabas entretenido en otra cosa... va, persona en realidad -me miró.
- Desayunaste?
- Te gustaría desayunar otra cosa no?
- Claramente seguis con alcohol en tu sangre -fui hasta la cocina- deberías cambiarte, mamá me llamo para ir a almorzar
- No puedo ir, quedé de juntarme con Euge, voy a ayudarla con unas prendas. Además estoy peleada con papá, trató muy mal a Tincho y ahora el pobre no se quiere ni acercar -Tincho era unos seis años mayor que Brenda e hijo del eterno enemigo de papá de la secundaria.
- Dale tiempo, además de ser el hijo de... sos su nenita, su favorita -jodí- obviamente debe ser fuerte. Igualme creo que deberías venir, no tenfo ganas de fumarme yo solo las 12346789 preguntas que me van a hacer, podrías darme una mano
- Eso te pasa por huir como un cobarde -me palmeó la espalda- no hay opción de que vaya, ya quedé con la China y no voy a cancelarle a último momento -dijo mirándose las uñas- Me iré a preparar, no puedo ir con esta ropa a mover cajas
- Vos sola vas a ayudarla?
- Que me querés preguntar en realidad?
- Te paso a buscar cuando termino de almorzar?
- Te gustaría ir a buscar a otra persona?
- Estás insoportable hoy -suspiré- te estoy preguntando para saber si me tengo que desviar
- ¡Claro! -rió- Me tengo que ir a la facultad después, así que no necesito de tus servicios hermanito. Ahora... si querés utilizar tus servicios en otra persona, no te gastes porque no va -dijo yendo hacia su habitación. Terminé de preparar mi desayuno y me senté a mirar un poco de tv. Al rato bajó- Bueno gordo, yo ya me voy porque estoy tarde -¡woow que novedad!- Suerte con el interrogatorio, te quiero -se fue y yo hice tiempo hasta que se haga la hora para ir a casa de mis viejos, me estaba preparando mentalmente para las mil preguntas que me harán. Llegué a casa y se me formó un nudo, hace tanto no venía. En esta casa había crecido.