L O L I T A

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Todos se encontraban en el gran salón de la casa. Al parecer, los dos secuestrados no estaban realmente secuestrados, de hecho estaban contentos. Comida gratis, techo gratis, gentuza que estuvo en la cárcel y ahora son amigos, sexo everywhere, ¿qué más podían pedir?

Tyler tenía curiosidad sobre cómo fueron sus vidas en la cárcel. - Señores, contad algo sobre vuestra estancia en la cárcel. - comenzó a hablar.
- Bueno, yo llegué a robar una pistola y hacer una ensalada mixta de sesos y vísceras. Pero no probé nada, me acorralaron antes de que pudiera si quiera oler algo. - habló Josh fingiendo tristeza.
- Pues yo - comenzó Brendon - siempre gritaba "a ver si te mueres" al cocinero y bueno, se suicidó y puso en la pared "a ver si me muero". Por culpa de ese estúpido me sedaron y me dejaron en el cuarto aislado con una puta camisa de seguridad durante un puto mes por "lavarle el cerebro". No fue mi culpa, hasta yo me habría suicidado por la bazofia que nos servía el tipo. - contó Brendon.
- Jenna y yo hicimos una comida muy buena con un guardia muy majo. Su cabeza quedaba muy bien en la pared y sus intestinos fueron la mejor comida que probaron los demás. Al final el muy patético sirvió para algo. - Jenna río ante el comentario de Halsey. - Y vosotros qué, ¿qué hacéis para divertiros? - preguntó Halsey.
- Nada interesante, sólo nos conseguíamos personas para follar, pero siempre los esposábamos y robábamos los objetos de valor, dinero, droga y hasta cuchillos para nuestra colección. Y al final les cortábamos el cuello, y sus brazos y sus piernas acababan debajo de la cama. - contó Melanie con desinterés.
Brendon frunció el ceño - ¿Y cómo es que aún no os han pillado? - preguntó.
- Porque son unos estúpidos. Les hacemos una buena mamada y nos dejan libres. Son unos morbosos de mierda. - respondió Tyler mientras apoyaba su cabeza en el regazo de Josh.
- Mi pequeña es muy lista. - sonrió Josh orgulloso.
- Obviamente. - Tyler sacó la lengua y Josh le besó la nariz re tierno todo. - Me voy al baño. - el pobre se estaba meando.
- ¿Sabes dónde está? - preguntó Josh.
- No soy tan estúpida, ¿vale? Sabré encontrar un mísero baño. - y de ahí se fue buscando el baño.

Pues resulta que sí que es estúpida. Tyler encontró de todo menos el baño. Cuando sus esperanzas se iban desvaneciendo poco a poco, encontró el baño. Suspiró, entró, meó, y se lavó las manos. Y luego se volvió a perder por la casa. Tiene que ser muy grande porque vamos, pedazo laberinto que había ahí dentro. Fue de puerta en puerta, encontrando una habitación con candado. La curiosidad lo ganó, por lo que sacó una horquilla y abrió el candado en dos segundos este chico es muy rápido joder. Cuando entró, vio todo tipo de arsenal militar; armas largas, cuchillos, granadas, etc. Parecía una casa de Pochinki. Justo cuando se dio la vuelta, se encontró con Josh.

- ¿Qué haces aquí? - le preguntó Josh cruzándose de brazos.
- Me he perdido en este maldito laberinto y acabé aquí. La curiosidad me pudo y bueno, entré aquí y me he enamorado de los cuchillos, joder. - contestó Tyler con ojos brillantes.
- Madre mía... - se frotó el entrecejo y suspiró. - Vamos al salón y te explico todo. - lo cogió de la cadera y se marcharon a dicho lugar.
Al llegar, Josh alzó la voz.
- Bien, Tyler ha entrado al cuarto negro. Se ha enamorado de los cuchillos y ha tenido una puta erección, ¿sabéis lo que duele? Mi corazón. - Josh se tocó el pecho y fingió indignación mientras que los demás reían y Tyler se subía a su espalda a lo caballito.
- Me hackiaron. - comentó Tyler. - Rawr xd. -
- No me puedo enfadar con esta monada, por favor mirad qué carita. - dijo Josh mientras le daba besitos tiernos en el cuello.
- ¿Quién está de acuerdo en contarles el plan? - preguntó Jenna contenta. Todos levantaron la mano.
- Bien, pequeños, vamos a hacer la fogata y en la cena os contaremos todo. Hoy toca hamburguesas caseras hechas por Jenn. - dijo emocionada Halsey.

Mel y Ty se fueron a la cocina a ayudar a Jenna a preparar la cena. Empezaron a cantar canciones de Halsey antes de ser encarcelada. - Said that we're not lovers, we're just strangers. - gritó Jenna.
- With the same damn hunger, to be touched, to be loved, to feel anything at all. - gritaron los tres juntos.
- We're not lovers, we're just strangers. z esta vez cantaban o bueno, gritaban los demás en el salón mientras intentaban encender la chimenea.
- With the same damn hunger, to be touched, to be loved, to feel anything at all. - finalizaron todos juntos.
- ¡Ay mi amor qué bien cantas! - gritó Josh mientras entraba a la cocina, cogiendo a Tyler en brazos para llevárselo al salón.

Mientras, Melanie preparó la mesa y, con ayuda de Jenna, llevaron las hamburguesas.

- Jenna, cociname la vida, por favor. - dijo Brendon con cara de orgasmo.
- Same. - dijeron los demás.
- Bueno, ahí va el plan. - dijo Halsey seria. - Vamos a crear una especie de empresa en el mercado negro. - paró de contar para seguir comiendo. - Vamos a secuestrar gente para prostituirles, vamos a vender los órganos de los que no sean vendidos, etc. ¡Vamos a sacar una pasta! - gritó muy eufórica.
- Vamos a vender armas al gobierno a cambio de protección. Ellos ya saben lo que somos y, como no tienen tantas armas como en Estados Unidos, vamos a proporcionar armamento que nos traen en barcos desde ahí. - finalizó Brendon.
- Wow. - dijo Tyler. -¿Podré quedarme con alguna *mariposa? - preguntó con ojos de cachorro.
- Todas las que quieras. - respondió la peli-azul.

Tyler se puso a gritar "yay" como si su vida dependiera de ello. Josh sonrió tierno, le encantaba ese chico afeminado.

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*Mariposa: unos cuchillos con los que puedes realizar maniobras y trucos.