Capítulo 8: Peligroso trato

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La noche siguiente era viernes por la noche. Las clases para los Mukami iban transcurriendo con mucha normalidad. Kou aún se encontraba un poco frustrado por no poder salir con Needy, justo cuando ya había aceptado la idea de que le gustaba la chica de los lentes, su "M Neko-chan". Difícilmente podía concentrarse en sus clases y poder regresar de vez en cuando a su actitud confiada y alegre de siempre. No sabía porque, pero desde que se fue a dormir la noche anterior, soñó con su horrible infancia. No tenía ni idea de porque, no tenía sentido. Estando sentado en la azotea de la escuela, viendo la luna, se perdió en sus propios pensamientos. De alguna manera, relacionaba su triste infancia con lo actual. El cielo azul y hermoso que tanto soñó ver y terminó viendo uno que era tormentoso que lo lastimó, o en otras palabras, creyó estar bien hasta que fue la mercancía de la aristocracia. Tan solo recordar eso, le sacó lágrimas, pero mientras soñaba en silencio, lo comprendió: ese cielo azul, era Needy. Esa chica le atrajo por su actitud y personalidad, era bastante lista y pudo ver mucho de ella aunque no necesariamente con interacciones, sino con sólo verla. Needy, la chica que consideraba su Eva, su cielo azul, no er para él, la tenía otro chico, el tal Chip. Si de verdad fuera por él, se la quitaría, pero luego ella lo odiaría, y eso demostraba su verdadera debilidad por la joven de los anteojos.

-¿En que estoy pensando?...- se dijo para sí mismo, acto seguido, volvió dentro de la escuela, tratando de distraerse, no pensar ni en su maldita niñez ni en Needy ni nada que se relacione, pero de nada le sirvió, porque la volvió a ver. Estaba parada, con su celular pegado en la oreja, una tierna sonrisa y una mirada perdida, era obvio que estaba en una llamada con alguien, ya juzgar por sus gestos, el vampiro supuso de inmediato que su Eva estaba hablando con su novio. Solo se acercó un poco para escucharla, sin que se diera cuenta y a la vez, su ojo cambió a rojo, leyendo el corazón de la joven.

-Si, en un rato más salgo... Jeje si, ya muero por verte, extraño estar contigo, ya teníamos tiempo de no hacerlo... Lo sé, yo también te amo...-

Escuchar la conversación le partió el corazón a Kou. Tras escucharla y leer sus sentimientos, supo de que se trataba todo: la chica iba a verse con su novio para poder tener intimidad, cosa que no era de primera vez. El joven vampiro se alejó rápidamente, no quería saber más, era casi seguro que iba a tener un arranque, de esos que suele tener cuando algo no sale como él quiere. Pero entonces, alguien lo interrumpió, una voz femenina y algo traviesa, lo que lo hizo reaccionar.

-Hola, Kou-

El chico volteó a ver y ahí estaba Jennifer, en su uniforme escolar, pero también, con ese aspecto "normal" que tenía recientemente. Casi por instinto, a pesar de que la joven no era tan hermosa y sensual en ese momento, regresó a su personalidad común, sonriendole de forma coqueta a la chica, como lo hace de costumbre con cualquiera de sus fans.

-Hey, Jennifer~ ¿Cómo estás? ¿Qué cuentas?-

-Bueno, no tan radiante como siempre, pero muero por estar en compañía de alguien y bueno, pensé en tí, ya que dejamos inconclusa aquella otra vez. Si sabes a lo que me refiero.-

Obviamente Kou sabía de qué estaba hablando la joven diabólica, pero no estaba realmente seguro, no después de tener sus teorías y menos ahora que le gustaba alguien más. Estuvo a punto de rechazar la oferta, pero la chica de cabello negro le tomó el brazo, sin dejar de sonreírle. -Vamos, mira. Ven conmigo y haré lo que quieras por ti. Absolutamente lo que sea.-

-¿Lo que sea?- preguntó el vampiro del cabello dorado, esta vez interesado, sin dejar de un lado su actitud despreocupada-Porque estoy dispuesto a pedirte una cosa de ser así~-

-¿Y que sería eso?- Jennifer le acarició el brazo, recorriendolo hasta el hombro. Kou. Se armó de valor y la miró. -Que me digas que te sucedió ¿Te parece?-

Jennifer se puso un poco seria después de eso, el vampiro pudo saber que sintió confusión y algo de molestia gracias a su ojo, pero de ahí, surgió una traviesa chispa de confianza, que se demostró con el cambio de actitud de la diabólica chica. -Esta bien, ven conmigo. Tengo un lugar especial para eso, es fuera de la escuela, vamos en mi carro.-

-Entonces está hecho.-

Kou, a pesar de no demostrarlo, se mantuvo alerta desde que dio el primer paso y caminó con ella. En momentos así, no importaba si sus hermanos lo buscaban, debía hacerlo. Una vez que subieron al carro de la chica, ella manejó hasta la Caldera del Diablo. Por un momento, el vampiro creyó que lo iba a llevar a su casa y que lo harían en su cuarto, pero descartó de inmediato esa idea en cuanto se adentraron a un barrio de suburbios, con casas abandonadas. No estaba asustado pero tampoco se sentía seguro. Al llegar, ambos bajaron del carro, quedando frente a una de las casas, a la vez que Jennifer sacaba una mochila grande de su cajuela. Antes de entrar al sombrío lugar, hubo algo que llamó la atención de Kou: un gran pozo con escombros de lo que fue una casa y un letrero que decía "se vende", pero encima, estaba escrito con pintura roja "¡Carrie White arde en el infierno!". Recordó que el nombre de la novia de Raito era Carrie, pero no recordaba su apellido. Todo le pareció curioso por un momento.

Ambos entraron sin problema en la casa, que estaba vieja y totalmente oscura, pero Jennifer lo guió al piso de arriba hasta un cuarto amplio. De inmediato, ella sacó de la mochila unas velas y un encendedor, así colocandolas bien para que dieran luz. -Ya venías preparada ¿eh?- dijo el vampiro con cierta sospecha.

-Si, deseaba mucho que esto pasara.- respondió ella mientras sacaba dos mantas y las colocaba en el piso. Una era para que puedan estar ahí y la otra para taparse. Casi de inmediato, la diabólica chica se empezó a desvestir frente al vampiro, lentamente, hasta quedar en ropa interior. A estas alturas, Kou no estaba sorprendido, con su ojo pudo notar la lujuria y hasta la malicia. Casi con fastidio, pero si dejarse notar, Kou se empezó a desvestir, de momento, quitándose todo lo de arriba hasta esta tener todo su torso desnudo. No le agradaba mucho la idea, pero ya no había marcha atrás. Iba a averiguar lo que le sucedió, no porque le preocupara Jennifer, sino porque así podría ayudar a su verdadera Eva, a Needy, aunque no le correspondiera. No hubo más palabras, solo un beso apasionado por parte de Jennifer y el acto.

People From Hell (Diabolik Fanfics de Romance Dark Blood) Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora